Imagen virtual de cómo podría quedar Ses Fontanelles una vez desarrollado, según el proyecto. | R.L.

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El Ajuntament de Palma recaudará un millón de euros más al año en impuestos cuando el nuevo centro urbano de Ses Fontanelles esté completamente desarrollado y en funcionamiento. Es el cálculo que hace la memoria económica del proyecto actualmente en tramitación, teniendo en cuenta los potenciales ingresos por el Impuesto de Bienes Inmuebles (629.617 euros al año), Actividades Económicas (47.380 euros), vehículos (63.798 euros), plusvalías (44.739 euros) y tasas y otros conceptos (44.412 euros). En total, el nuevo núcleo urbano supondrá unos ingresos de 1.085.206 euros anuales una vez esté totalmente ejecutado y consolidado.

Además, la edificación tendrá un impacto de más de 3,8 millones de euros en la hacienda municipal de Palma, a través del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras. Si bien la promotora, Unibail Rodamco, aspiraba a levantar un gran centro comercial en esta zona de la Platja de Palma, esos planes se vieron frustrados por la normativa aprobada por el Pacte en el Consell de Mallorca en 2019 y posteriores sentencias judiciales. El nuevo proyecto contempla un centro urbano con viviendas (un máximo de 434), comercios en los bajos y un equipamiento público (en las negociaciones con el Ajuntament se habló de la Universitat).

Mientras tanto, el mantenimiento municipal de este centro urbano costará a las arcas públicas 893.813 euros al año: 434.187 euros en gastos de personal, 37.719 euros en mantenimiento de zonas verdes, 7.665 euros en viales, 15.262 euros en alumbrado público y 64.776 euros en recogida de residuos, más otros 334.203 euros adicionales por otros gastos indirectos según ratios de nuevos residentes potenciales.

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De este modo, el balance de ingresos y gastos corrientes del nuevo centro de Ses Fontanelles será positivo para el Ajuntament, con un ahorro bruto potencial de 191.394 euros al año.

Nueva rotonda

El proyecto de Ses Fontanelles propone la construcción de una nueva rotonda que conecte la salida de la autopista de Llevant (Ma-19) con la calle Tramuntana para poder absorber el flujo de vehículos que atraerá el nuevo centro. El estudio de movilidad del proyecto advierte de que con la situación actual, sin la existencia de este centro urbano, la zona ya sufre problemas de congestión en hora punta por las tardes, concretamente en los ramales de la rotonda Ma-19A y Ma-6012. En este sentido, el estudio estima que el centro urbano plenamente desarrollado generará 25.769 viajes al día en ambos sentidos.

La nueva rotonda tendría unos 50 metros de diámetro con dos carriles internos. Para racionalizar el uso del vehículo privado, dado que el proyecto menciona la posibilidad de que el equipamiento público se acabe destinando a la universidad, el estudio de movilidad también propone fomentar el coche compartido a través de la intranet o aplicación universitaria.