Vicente Engonga esquiva el quirófano

Si bien en tres semanas está previsto que Vicente pueda empezar a trabajar con normalidad, este tipo de lesiones son muy problemáticas y habitualmente el tiempo previsto para volver a jugar aumenta sensiblemente y no sería de extrañar que el centrocampista esté un mes sin poder entrar en el equipo con total normalidad. El problema esta semana es que su natural sustituto, Paco Soler, padece una sobrecarga en su muslo izquierdo y su participación en el encuentro contra Osasuna es, en estos momentos, más que dudosa. El jugador dejó claro ayer que, en caso de no estar prácticamente al cien por cien no jugará ya que esto podría significar correr un riesgo innecesario y pasar de una simple sobrecarga a una lesión mucho mayor.

En caso de que el capitán no juegue todo indica que será Julián Robles quien se sitúe en el centro del campo junto a Marcos Martín de la Fuente. Sin embargo, Soler también es optimista y espera poder recuperarse a tiempo. «Ahora todavía tengo molestias pero hay tiempo de aquí al domingo para poder recuperar e intentar jugar», manifestó el capitán del Real Mallorca. El ambiente en el seno del vestuario es bueno esta semana. La victoria contra el Rayo Vallecano ha conseguido aumentar la motivación y la confianza en el seno del equipo y esto se nota en cada entrenamiento. «Hemos recuperado nuestra identidad», aseguró ayer Soler. El choque contra el equipo navarro es una nueva final para la escuadra de Kresic que, de ganar, daría un paso de gigante en su objetivo de lograr la permanencia.