X. Cruz13/03/02 0:00
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A Tomeu Llompart se le ha acabado la paciencia. El técnico de Inca, hastiado del tratado de intenciones que su plantilla ofrece entre semana y que no tiene continuidad los domingos, ha instado a sus jugadores a que «hablen sobre el campo» y ha querido dejar claro que «aquí todos somos culpables», en referencia a la crítica situación que vive el filial tras perder ante el San Fernando. Poco acostumbrado a circular por los suburbios de la Liga, el Mallorca B se mueve por la zona baja con poco garbo y mucha torpeza.

Anclado en plazas de descenso durante un gran tramo de la competición, el conjunto balear ha entrado en la UVI y su futuro preocupa: «Estamos pagando nuestros propios errores, somos nosotros los que perdemos los partidos. Hemos entrado en una dinámica peligrosa y cada fallo en defensa se convierte en un gol del rival. Sin embargo, cuando el contrario comete un error nosotros no lo aprovechamos», lamentaba Llompart. El preparador rojillo apuntaba que la clave para rehabilitarse está «en empezar a hablar sobre el campo, porque no sirve de nada tener buenas intenciones si después no se plasman. Los jugadores me han asegurado en multitud de conversaciones que son conscientes de lo que se están jugando, pero luego no lo demuestran sobre el campo. Hay que hablar menos y hacer más».

Tomeu Llompart explicaba que «nunca me he encontrado en una situación como ésta, pero tenemos 33 puntos por delante y nos queda tiempo para salir adelante. Sólo pido algo de continuidad, que los domingos se demuestre en escena lo que se hace durante la semana». Interrogado sobre la ausencia de Güiza en los últimos partidos, el técnico significaba que «ha tenido problemas con el tobillo, pero además debe demostrar sobre el campo todo lo que sabe. Si hubiera trabajado en el césped hubiera tenido más oportunidades», agregaba.

El preparador mallorquinista pedía algo más de «concentración y tensión» para el choque del próximo domingo ante el Algeciras, otro de los equipos que está metido en apuros y que trata de abandonar la cola. Los bermellones afrontan el importante compromiso con el equipo al completo, a pesar de que es probable que Robles juegue con la primera plantilla.