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EFE-SAN GIACOMO
El tercer final en alto del Giro de Italia no fue tan decisivo como se esperaba y tuvo como brillante vencedor al mexicano Julio Alberto Pérez Cuapio que da la primera alegría a su equipo Panaria, noticia hasta ahora por el asunto de dopaje de varios de sus corredores. El ciclista mexicano invirtió en los 190 kilómetros un tiempo ganador de cinco horas, 4 minutos y 2 segundos, 13 segundos menos que el australiano Cadel Evens, el italiano Dario Frigo llegaba a 17 segundos y el también italiano Francesco Casagrande a 19 junto al español Fernando Escartín.

La general, que sigue comandada por el alemán Jens Heppner, sufre algunos retoques, con Casagrande es segundo a 1:48 minutos y tercero el español Escartín a 2:36 minutos. Muchos kilómetros de parsimonia, hasta que en el kilómetro 44, el holandés Marc Lotz (Rabobank) decidía irse en solitario en busca de la meta, en el alto de San Giacomo. El pelotón no reaccionó y en un abrir y cerrar de ojos abre un hueco de media docena de minutos que llegó a ser de hasta nueve y medio en el kilómetro cien.

La zarabanda comenzaba poco antes de la primeras rampas del Ceppo, pues los italianos De Paoli, Moreni, Mazzoleni y Cioni; los colombianos Laverde y Muñoz y el español De los Angeles, quedaban intercalados entre el fugados y el pelotón principal. La situación al comienzo del alto que conducía a meta, la estación de montaña de San Giacomo, en el parque del mítico Gran Sasso, no cambiaba, aunque Lotz comenzaba acusar el esfuerzo y tras él quedaban intercalados el danés Rasmussen y el alemán Kessler y un poco más retrasados el italiano Piccoli y el español Pereiro.