José Antonio Camacho puede disponer por ahora de todos sus
hombres. Fernando Morientes y Rubén Baraja, que sufrieron sendas
torceduras de tobillo en las dos últimas jornadas, están totalmente
recuperados y hoy se ejercitaron con absoluta normalidad con el
resto de sus compañeros. Albert Luque fue quien sufrió un pequeño
percance en el entrenamiento de esta tarde, aunque no tuvo
importancia. El jugador del Mallorca se lastimó un tobillo cuando
pugnaba por el balón con Puyol, pero pudo reincorporarse con
normalidad al trabajo después de ser asistido durante unos minutos
por el fisioterapeuta Senén Cortegoso.
El médico de la selección, Juan José Ramos, destacó que Luque
«sólo ha sufrido un golpe». Al final del entrenamiento, varios
jugadores, en especial Fernando Hierro, Javier de Pedro, Xavi
Hernández y Gaizka Mendieta, ensayaron lanzamientos de falta.
Camacho ha insistido en repetidas ocasiones en la importancia de
ese tipo de acciones y quiere que sus hombres no descuiden esa
faceta. Hoy habrá sesión de baño y masaje antes del almuerzo para
los internacionales españoles, que tendrán la tarde libre para
emplear el tiempo como crean más conveniente.
El partido del 2 de junio empieza a ser una obsesión para los
jugadores de Eslovenia, que admiten encontrarse «cada vez más
nerviosos» a medida que se acerca su primer encuentro en una fase
final de un Mundial. El veterano defensa Zeljko Milinovic declaró
que ese partido ocupa cada vez más sus pensamientos. «Pensamos en
ellos más y más. Reconozco que nos estamos poniendo un poco
nerviosos», comentó el jugador. «Pero no me preocupa mucho. Todo
está dentro de los límites razonables. Si todos permanecemos
concentrados, lo podemos hacer bien contra España. Es nuestro
primer partido en un Mundial, pero no nuestra primera experiencia
en un torneo de categoría», añadió el experimentado defensa
esloveno.
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