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Miguel Luengo - PARÍS Juan Carlos Ferrero se olvidó de sus problemas en el tobillo derecho, echó mano de su espíritu ganador y salvó sus primeras adversidades para doblegar al correoso francés Nicolas Coutelot y pasar a la tercera ronda de Roland Garros, donde ya figuran nueve españoles, pero sólo una en el cuadro femenino.

Aunque fue duda hasta última hora por un esguince en el tobillo derecho, Ferrero ganó con rabia, y con el pivot español de los Grizzlies de Memphis, Pau Gasol en las gradas, logró imponerse a Coutelot, 87 del mundo, por 6-2, 5-7, 1-6, 6-2 y 6-0 en dos horas y 52 minutos, en un duelo en el que el valenciano tuvo que abstraerse y concentrarse al máximo para no entrar en el juego amenazante y lleno de marrullerías del francés. Coutelot sabía que el golpe que más daño haría al tobillo del español sería la dejada y prácticamente «cosió» al valenciano con ese arma.

Le funcionó durante buena parte del partido, aunque Ferrero también le contestó con la misma moneda, pero el francés logró situarse con dos sets a uno arriba y dispuso de una oportunidad para adelantarse 3-1 en la cuarta manga. Fue entonces cuando la sobriedad del campeón de Montecarlo apareció y Coutelot se diluyó. Ferrero avanza a la tercera ronda para medirse allí con una de las mejores promesas de la armada argentina, Guillermo Coria, que en tres sets derrotó al alemán Rainer Schuettler.

Con el valenciano también avanzó el castellonense Fernando Vicente, reciente finalista en el torneo de Sankt Polten, que derrotó al catalán «Beto» Martín, por 6-4, 6-3 y 6-3 en un partido que había quedado aplazado desde el miércoles, con 2-2 en el tercer set. Otras dos victorias más se sumaron en el cuadro masculino. Tommy Robredo liquidó al uzbeko Oleg Ogorodov, por 6-3, 4-6, 6-1 y 6-2, y Albert Portas al estadounidense Cecil Mamiit, por 3-6, 6-3, 6-4 y 6-4. Portas se medirá con el belga Xavier Malisse.