Santi Escalas Sierra, extremo izquierdo del cadete de segunda
regional de La Salle, tuvo que ser ingresado el pasado sábado tras
recibir una brutal paliza de tres espectadores durante el partido
de vuelta de la final del Campeonato de Mallorca que enfrentó al
equipo colegial y al Parroquia Ramón Llull. Al jugador lasaliano le
partieron una ceja, le abrieron el labio inferior, presentaba
contusiones en las costillas y perdió el conocimiento.
Antes de iniciarse el encuentro de vuelta de la final (2-2 en la
ida con la expedición lasaliana criticando la actuación local)
continuaron los insultos, pero la locura se desata en los minutos
iniciales de la segunda parte.
El partido continuaba empatado a cero y el árbitro Moreno señala
un penalti a favor del Ramón Llull (a juicio lasaliano
inexistente). Los visitantes lo transforman y un jugador incremeta
al portero lasaliano. Éste le responde lanzándole el balón y para
evitar una pelea Santi se mete por medio para separar. Tres
espectadores saltan al campo, uno le propina un puñetazo que le
rompe la ceja y Santi cae al suelo; los otros dos le patean.
El árbitro suspende el partido y no hizo el acta, pero La Salle
anunció que se niega a seguir jugando con el Ramón Llull y que
iniciará medidas judiciales.
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