El Carranza se avanza a la Liga

TOMEU TERRASA
ENVIADO ESPECIAL A CÀDIZ
El Mallorca protagonizará esta noche su primera presencia en la final de uno de los torneos con más prestigio y solera del verano nacional: el Ramón de Carranza. Lo hará ante el Valencia "superó al Betis en la otra semifinal" y proyectará un pulso extremadamente interesante, ya que ambos equipos deben cruzar sus caminos en la primera jornada de Liga.

El cuadro de Gregorio Manzano superó al anfitrión por un resultado contundente (1-4), pero también algo abultado en función de cómo transcurrió el partido. El Cádiz, equipo de Segunda B, sólo plantó cara en el primer tiempo. Logró adelantarse en el marcador, pero desfalleció a raíz de la expulsión de Paz y se entregó por completo a los balears. El Mallorca evidenció que todavía le falta camino por recorrer, aunque también ofreció cosas interesantes. El equipo balear, con una apuesta arriesgada de su técnico al incluir a la mayoría de los llamados no titulares en el equipo inicial, venció de forma merecida y aunque quizá no fue brillante, su fórmula resultó muy efectiva para acceder a la gran final del clásico veraniego andaluz.

El partido tuvo tres partes muy bien delimitadas. Hasta el 0-1 con el que se adelantaron los locales por medio de Paz, el Mallorca sólo demostró su superioridad en jugadas aisladas individuales con un claro y principal protagonista en la figura de Albert Riera. El Cádiz se contentaba con mantener el orden defensivo exhibido hasta el momento e intentarlo en algún contragolpe causando problemas al debutante David Cortés y a Christian Díaz. Pese a esta circunstancia, el gol llegó por la parcela central tras un disparo desde fuera del área en lo que significaba la primera oportunidad clara de gol del encuentro. Hasta el final de la primera mitad tanto el equipo isleño como el conjunto amarillo disfrutaron de algunas ocasiones, en las que cualquiera pudo haber marcado, y el empate hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego.

El Cádiz, por su parte, contó tanto en la primera parte como en el inicio de la segunda con el apoyo incondicional de una grada muy alegre y bulliciosa que no dejó de animarle en ningún isntante. El segundo tiempo arrancó muy diferente, con un Cádiz volcado en busca del partido y con una clarísima ocasión de Castillo que Miki resolvió afortunadamente para los insulares. Y cuando peor jugaba el equipo bermellón, más lagunas ofrecía en su zona de creación y se acrecentaba la nulidad en el ataque, llegó el golazo del solleric Tuni que además ayer además de erigirse en una de las referencias del equipo, siguió pidiendo con su fútbol un hueco en equipo del jienense.

Esto, unido a las circunstancias del enfrentamiento, que siempre dieron la cara a los rojillos, hizo desesperar a los jugadores locales que poco a poco veían como iban perdiendo terreno a pasos agigantados y el Mallorca se adueñaba definitivamente de un partido en el que le había costado adentrarse. La expulsión de Paz en el minuto 71 hizo que el equipo andaluz se desarbolara por completo y los rojillos con un fácil contragolpe no encontraron ningún tipo de problemas a la hora de sentenciar el partido haciendo valer la diferencia de categoría y materializar así su pase a la gran final del torneo. El partido de hoy, en el que se medirá al actual campeón de Liga (21.30 horas), supondrá un avance de lujo al primer partido del Campeonato.