Turu Flores, Ibagaza, Nadal, Etoo, Poli y Pandiani, en una imagen captada ayer. Foto: TOMÁS MONSERRAT

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A pesar de las dos derrotas, de los numerosos interrogantes generados tras el partido de Vigo o del miedo que se adueña de la grada cuando se recuerda la pasada temporada, la plantilla del Mallorca ha decidido dar la cara. Miquel Soler y Javier Olaizola, dos de los jugadores más emblemáticos del vestuario balear, aparecieron ayer para abordar la actual situación y para dar un mensaje de tranquilidad y paciencia: «Sólo llevamos dos jornadas», aseguró el lateral donostiarra.

El discurso generalizado que impera en el vestuario es el de la prudencia, porque la competición no ha hecho más que arrancar: «Si a los dos partidos de Liga empezamos a ponernos nerviosos y a encender alarmas, creo que vamos por el camino equivocado. Tras dos encuentros hemos desarrollado algunos aspectos del juego bien y otros mal, pero también se debe valorar contra quién hemos jugado», explicaba Olaizola. El vasco significaba que «Ahora tenemos un partido muy importante en casa y debemos corregir algunos errores para darle la vuelta a esta situación».

El zaguero incidía en el hecho de que «nos hace falta ganar un partido y cambiar el estado de ánimo, eso es fundamental para recuperar la alegría. No tenemos que acostumbrarnos a perder; hace dos temporadas conseguimos clasificarnos para la Champions y habíamos conseguido un punto en cuatro jornadas», agregaba. Javier Olaizola quiso dejar claro que «es irremediable que, después de dos derrotas, aparezcan los fantasmas, pero luego lo piensas friamente y ves que sólo llevamos dos jornadas de Liga. Es cierto que debemos encontrar un remedio cuanto antes y que el primero pasa por no dejar para mañana lo que puedas hacer hoy. Así, tenemos la intención de conseguir el triunfo lo antes posible para no tener que sufrir al final de Liga», agregaba el jugador.

Interrogado sobre el rival, Olaizola dijo que «fueron compañeros nuestros, entrenadores...Ahora defienden otros intereses y su situación tampoco es muy buena e intentarán aprovechar los conocimientos que tienen sobre noso- tros para lograr los tres puntos». Miquel Soler dio la cara de otra manera. Suplente en la primera cita de Liga ante el Valencia en Son Moix, el defensa catalán ha asumido su nueva condición en el equipo: «Está claro que esta temporada (la vigésima de Miquel Soler en Primera División) no soy titular; lo sé desde el partido ante el Valencia en la primera jornada. Entonces sí me lleve una sorpresa, pero ahora ya no», dijo el defensa, de 37 años.