CARLOS ROMÀN
El filial mallorquinista sumó el segundo punto del campeonato ante un rival decepcionante que pasó por es Fortí exhibiendo su conformismo. El equipo de Llompart se mostró ligeramente superior a su rival y se anotó las mejores ocasiones del partido, pero el desacierto en los metros finales desbarató siempre esas acciones. El Nástic por su parte, se limitó a controlar el guión del duelo guardando muy bien las distancias con los baleares y eso se tradujo en noventa minutos aburridos donde uno y otro gozaron de escasas llegadas de peligro aal area contraria.
El arranque dispuso el primer acercamiento del once insular. Toni González probó a Felip con un lanzamiento envenenado (minuto 2) y éste respondió provocando el primer corner, que sirvió para que el balón se paseara nuevamente ante la puerta catalana. A partir de ahí, tuvieron que pasar otros veintiseis minutos para que el conjunto bermellón fijara su punto de mira. Juanlu lo intentó con un disparo lejano que se perdió por encima de la portería (minuto 28) y el once tarraconense solo respondió al final del primer acto con un tímido testarazo de Méndez que no supuso ningún esfuerzo para Moyà.
Con el primer cuarto de la segunda mitad llegaron las mejores opciones para los mallorquines. Juanlu se estrelló por partida doble ante la defensa después de una gran acción que había iniciado Toni González en su carril (minuto 60) y dos minutos más tarde, un incansable y combativo Tuni topaba otra vez con los reflejos de Felip. A doce para el final, el propio Tuni peinó un esférico que se estrelló contra la base del palo. El equipo catalán presionó en los minutos finales de manera desordenada, pero el filial mantuvo el tipo y el choque ya no dio para más.
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