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A medias entre la satisfacción que supone una victoria y que su discurso optimista tiene continuidad, Gregorio Manzano apareció tras el encuentro con la tranquilidad que siempre otorgan los puntos. El preparador jienense quiso destacar que el equipo «sigue creciendo» y subrayó la actitud que tuvo jugando en inferioridad numérica, además de considerar que el triunfo «fue justo» y logrado «con mucho esfuerzo».

Los dos triunfos consecutivos han aliviado el tránsito del Mallorca por la Liga y Manzano ha encontrado la explicación a la mejoría balear: «Hoy "por ayer" la victoria se ha fraguado en el trabajo que hemos realizado en posiciones defensivas, tal y como sucedió en Bilbao. Tuvimos un buen posicionamiento en la salida del segundo tiempo, a raíz de lo que hablamos en el vestuario. Estuvimos atentos para que el Espanyol no creara ocasiones y no se adelantara en el marcador y tras el 1-0 todo fue más sencillo». El técnico dijo que «luego ellos querían empatar, pero no encontraron espacios y se mostraron impotentes. Ha sido un triunfo justo, merecido y con esfuerzo».

Manzano destacó la «paciencia y tranquilidad» que tuvo el equipo tras la expulsión de Niño y ensalzó que el Mallorca «supo pensar cómo debía jugar en inferioridad». El entrenador mallorquinista explicó que «el equipo va creciendo y se van desarrollando los conceptos que yo quería. Hemos tenido siempre una buena actitud y un buen trabajo en el día a día, incluso cuando perdíamos».

Por su parte, Juande Ramos significaba tras el partido que «nuestra intención era la de buscar la victoria y creo que hemos tenido un buen balance ofensivo para intentar conseguir un gol, pero ellos han sido determinantes en las jugadas de estrategia. Dimos una buena imagen, pero el fútbol es así y lo que mandan al final son los resultados», concluía Juande.