Carlos Crespo regresa de Amsterdam con un sabor agridulce. Fue
elegido el mejor jugador del Torneo 4 Naciones que reunió a
Bélgica, Holanda, Dinamarca y España, pero después de haber
derrotado a todas las selecciones perdieron la final frente a
Bélgica. El deportista mallorquín es un ganador compulsivo y se
siente decepcionado tras caer ante el equipo belga, pero quiere
pasar pronto página y tratar de hacerse con el título en el
Campeonato del Mundo sub 21 que se celebra este fin de semana en
Lyon (Francia).
El Torneo 4 Naciones celebró el pasado fin de semana la primera
edición. A pesar de ser una competición de nuevo cuño, es una
prueba prestigiosa ya que reúne a los cuatro países más fuertes de
la categoría sub 23. Carlos Crespo salía como jugador número uno
del equipo español "cada formación cuenta con cuatro deportistas" y
la selección nacional respondió a las expectativas. Vencieron en la
fase previas a Bélgica, Holanda y Dinamarca y sumaron 23 de los 28
puntos posibles. Bélgica, el segundo clasificado se quedó a diez
puntos, pero logró meterse en la final.
Sorprendentemente el equipo español cayó en la final por 5-3 y
tuvo que conformarse con el subcampeonato del Torneo 4 Naciones.
Esta derrota no evitó que Carlos Crespo fuera designado el mejor
jugador del campeonato. Su próximo compromiso será el Mundial de
Lyon. El pasado fin de semana se disputó la tercera jornada de la
Liga Autonómica de billar a tres bandas. Los líderes volvieron a
confirmar su superioridad y una de las principales novedades fue el
debut del joven Jordi Crespo, de sólo 13 años.
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