Carlos Moyà , en una imagen captada en la pista central del Rockódromo. Foto: TOMÃS MONSERRAT
Carlos Moyà convive con la presión desde que era un niño. El tenista mallorquín afronta el tramo final de la temporada más equilibrada de su carrera deportiva cargado de ilusión y con la mentalidad de un ganador compulsivo. Apenas lleva veinticuatro horas en Madrid pero ya ha puesto el chip de Másters Series. Sabe que en el Rockódromo de la Casa de Campo y en París van a elegirse los jugadores con pasaporte para estar en Shangai. El Máster es su gran objetivo pero no quiere convertirlo en una obsesión. Acepta el reto de la competencia y apuesta por sí mismo. Hoy (17 horas, pista central) debuta en la capital del tenis mundial. Su primera víctima se llama Fernando González.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.