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FERNANDO FERNÀNDEZ Drac Inca depura responsabilidades y la primera víctima es Josep Perich. El base catalán ha tenido poco menos de un mes para demostrar su categoría, pero las circunstancias y las seis derrotas que arrastra el cuadro mallorquín, condenado al vagón de cola de la LEB, han evitado la prórroga del contrato de Perich, cuya aportación al grupo no ha pasado de ser meramente testimonial en algunos de los partidos, cargando casi todo el peso de la dirección del equipo sobre un Miki López físicamente muy mermado.

La debacle padecida por los de Samaniego ante Universidad Complutense ha agrandado la herida en el seno de la entidad, que busca soluciones de urgencia para enderezar el rumbo. Hallar un sustituto a Perich es el primer paso del proceso de redención que se puso en marcha en la habitual reunión de la junta directiva celebrada en la noche de ayer, en la que la preocupación por el estado puramente deportivo del equipo profesional centró el programa del cónclave.

Perich no estará el sábado en Ourense, donde Samaniego y sus hombres afrontarán una nueva final en vísperas de un clásico caliente. La junta directiva mantiene su confianza en el técnico donostiarra, cuyo crédito parece prolongarse bastante más allá del compromiso ante el Ourense. Desde el seno del club se hace un llamamiento a la calma y se apuesta por un discurso prudente pero contudente, siempre con José Àngel Samaniego en mente.

Evitar maniobras precipitadas es otro de los cometidos de la cúpula regente. El trabajo de Samaniego y la entrega de los profesionales está fuera de toda duda, pero los resultados mandan y la realidad habla de un Drac Inca colista y con un déficit de seis derrotas en su haber. El covencimiento existente sobre las posibilidades del vestuario es total y se antoja demasiado forzado cambiar de base y técnico a la par. Por una vez, parece que en entrenador, una figura siempre en la cuerda floja, ha salido ganando de una maniobra encauzada a poner en marcha la particular guerra del Drac Inca, que ha debido variar el rumbo de su discurso.