TW
0

El Mallorca presenta un balance positivo, no sólo porque su casillero de triunfos sea más abultado que el de derrotas, sino porque esos cuatro partidos sin mácula le han generado doce puntos y le han convertido en el único equipo de la Liga que ha conseguido tal encadenación de victorias. Son números fiables, ampulosos, únicos, registros de récord.

Nadie, ni siquiera el Madrid de Ronaldo, el Barça de Van Gaal o el Valencia de Aimar, ha logrado reventar la estadística de tal forma. Ningún equipo del torneo ha conseguido hasta ahora enlazar cuatro encuentros de forma consecutiva con una sonrisa en el rostro; el Mallorca ha tumbado a Athletic, Espanyol, Betis y Osasuna en las últimas cuatro jornadas, y se ha acercado a los dígitos que hicieron glorioso al grupo que, por aquel entonces (2000/01), dirigía Luis Aragonés, el mismo que logró cinco victorias en cadena, una marca que hasta ahora nadie ha conseguido igualar.

El Mallorca ha logrado ingresar en el selecto colectivo de equipos que han firmado cuatro triunfos tras la disputa de la séptima jornada; apenas Valencia, Real Sociedad, Celta y Deportivo tienen en su zurrón esas cuatro victorias. Además, el conjunto de Gregorio Manzano ha cerrado un nuevo choque sin encajar un gol, algo que ha coincidido con la rehabilitación del vestuario balear. La madurez de los laterales, y la sociedad que han creado Olaizola y Nadal "además de la enorme solvencia que sigue ofreciendo Leo Franco", han engordado los números del plantel rojillo y le han disparado en la clasificación.

Además, el calendario es ahora mucho más llano. Después de que el Mallorca sufriera encontronazos ante Valencia, Celta y Atlético de Madrid "tres rivales de mayor entidad y presupuesto" los insulares se han encontrado con equipos que persiguen objetivos paralelos. Manzano ya apuntó cuando llegaban las derrotas y la hemorragia no se cerraba que esta plantilla no era la peor de la Liga y ante Athletic, Espanyol, Betis y Osasuna lo ha evidenciado, porque ha sumado prestigio y crédito. Un triunfo en Valladolid igualaría esa mágica cifra que logró el de Hortaleza.