Safin sabía que el juego desde el fondo no le daría buenos
resultados, teniendo en cuenta la velocidad de la bola, lo que lo
llevó a intentar acortar los puntos, pero Moyà en todo momento le
supo responder y ralentizar el partido. Moyà se mostró muy seguro a
excepción del servicio, pero afortunadamente el ruso tampoco tuvo
uno de sus mejores días. Carlos supo aprovechar sus breaks ya que a
pesar del mal porcentaje de primeros servicios, el primero le
funcionó en los momentos importantes.
El partido de Carlos Moyà fue el inaugural de este Másters de
Shanghai. Siete mil espectadores se acercaron al Palacio de
Exposiciones y Congresos. Apenas quedaron unos pocos asientos
libres, pero quedó demostrado que el público chino no es un
entendido en tenis y es muy frío en sus expresiones. Hasta el
quinto juego el partido seguía el guión establecido. En ese momento
Moyà dio el primer aviso logrando el primer break. La alegría duró
poco. A continuación Safin desplegó su mejor tenis y no dio
opciones con saque de Moyà e igualó el partido. Aquí no se acabaron
los problemas de Moyà. Salvó un 15-30 en su siguiente saque después
de dos dobles faltas.
Cuando todo indicaba que se llegaría al tie break, Carlos volvió
a romper el partido en el noveno juego para colocarse 5-4. En el
décimo juego volvió a planear sobre la central de Shanghai un
clásico bajón de los que nos tiene acostumbrado el mallorquín.
Llegó a tener hasta tres pelotas de set, pero el ruso se resistía.
En la cuarta pelota el mallorquín conseguía anotarse el primer
parcial (6-4). Safin comenzó el segundo set con poderío, tratando
de reivindicarse en la pista. Ganó su servicio en blanco y puso
contra las cuerdas en el segundo juego (0-30) a Carlos Moyà. Quizás
aquí comenzó a verse perdedor tras no lograr romper.
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