El Real Mallorca encadenó ayer en Santander la séptima victoria
consecutiva y continúa engrandeciendo su historial en la máxima
categoría del fútbol español. El grupo de Manzano prolongó su
estigma ganador en un feudo especialmente complejo "Real Madrid,
Barcelona y Deportivo fracasaron" y no cabe duda que ya ejerce de
grande. Gana con clase e incluso se permite el lujo de salir y
remontar un marcador.
Eso sólo lo hacen los equipos que están con una confianza enorme
y que creen ciegamente en sus posibilidades. Salvo algunos minutos
de ciertas imprecisiones, el cuadro balear firmó un más que
aceptable encuentro y, lo más importante, supo en todo momento leer
los llamados tiempos de partido y acomodarse a ellos.
El Racing inquietó muy pronto al Mallorca pero no contó con Leo
Franco que para algo es uno de los mejores porteros de la Liga.
Munitis, Regueiro y Javi Guerrero llevaban la voz cantante en el
ataque racinguista y los tres aprovecharon unos primeros minutos de
duda por parte del once balear.
Sin embargo, poco a poco, el encuentro se fue equilibrando y el
centro del campo tomó un protagonismo muy especial. Las defensas se
iban imponiendo a las delanteras y cuando esto no sucedía, la
suerte no acompañaba a los puntas y, por ejemplo, Regueiro
estrellaba un balón en el palo a los seis minutos del partido. El
duelo no era excesivamente atractivo pero la emoción se mantenía y
daba la sensación de que, en cualquier momento, podía pasar algo.
Àlvaro Novo dio un aviso serio pero Ceballos se lució y reaccionó
muy bien al disparo envenenado del cordobés dentro del área.
La incertidumbre se mantenía, el Racing parecía dejarlo todo
merced a una contra y el Mallorca se sentía amo y señor de la zona
de creación. Con los papeles bien claros el encuentro entró en su
fase más dinámica. Todo sucedió a raíz de un derribo de Munitis
dentro del área. David Cortés zancadilleó al jugador santanderino y
el colegiado se dejó guiar por el auxiliar y señaló la pena máxima.
De nada sirvieron ni las protestas ni los gritos de indignación. El
penalti era más que dudoso pero Ismael aprovechó la circunstancia
para avanzar a su equipo en el marcador.
Pero este Mallorca se crece en los momentos más delicados y con
el uno a cero en el marcador evitó caer en la desesperación y
continuó tocando la pelota con todo el criterio posible y sin
dejarse llevar por el nerviosismo ni la precipitación.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.