El Mallorca desafía al Madrid

El once de Del Bosque viene con sueño, cansado y exhausto de un largo viaje. El equipo de Manzano afronta el choque con bajas importantes, pero con la necesidad de reponerse de inmediato a una lista de ausencias que dejan medianamente tocado el potencial del equipo. La semana previa a uno de los partidos clásicos de la Liga, vino marcada por la disputa del Madrid de la Copa Toyota, por las amargas quejas del viaje de ida y vuelta de Tokio y por las declaraciones de un Valdano que llora por la presencia de Ibagaza en el once. En el Mallorca las circunstancias vividas llegaron también a exclipsar el encuentro en sí.

Las operaciones de Javier Olaizola y David Cortés, la extensa lista de bajas y el perdón que concedió el Comité de Competición al «Caño» tras su expulsión en Riazor, fueron los puntos calientes de una semana en la que se dejó para el final el hablar largo y tendido del encuentro de esta tarde. Deportivamente el técnico madridista dispone de toda su plantilla, no así el preparador de Jaén que en unos días ha visto como se caían dos puntales en la defensa como Javier Olaizola y David Cortés y lo hacían justo cuando ni Federico Lussenhoff ni Fernando Niño ni tampoco Vicente Fernández están todavía a disposición de Manzano.

De esta manera la zaga sufrirá modificaciones importantes y Gregorio optará por situar sobre el césped el llamado «plan A», con Campano y Miquel Soler en los laterales y Poli, reconvertido a central, que hará pareja con Miquel Àngel Nadal. El resto, de no surgir minguna novedad, está apto para hacerle frente a un equipo, el blanco, que no termina de brillar fuera de Chamartín.