X. Cruz23/12/02 0:00
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La primera reflexión en voz alta de Samuel Etoo tras su expulsión ha sido diáfana. El delantero camerunés se ha apresurado a pedir disculpas al club, a sus compañeros y a la hinchada, ha reconocido que se equivocó, pero ha advertido que el motivo de su expulsión fue un insulto de Motta: «Me dijo negro sucio y no me pude controlar», explicó ayer a este diario el atacante africano.

Etoo está expuesto ahora a una dura sanción. El Comité de Competición, en su próxima reunión, podría aplicar los puntos A y F del artículo 137 del reglamento de la Real Federación Española de Fútbol, imponiendo al camerunés un castigo que oscila entre uno y tres partidos, o un mes de suspensión. El apartado A se refiere a «emplear juego peligroso causando daño que merme las facultades del ofendido», mientras el F explica que la suspensión será por «producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañosas o lesivas».

Etoo se ha convertido en un icono del mallorquinista en su historia más reciente, para lo bueno y para lo malo. Si aparece en las estadísticas como el mejor exponente del gol de la entidad en Primera División, también han sido frecuentes los episodios en los que se ha visto envuelto en sanciones. El futbolista reconoce que pudo «haberlo evitado» y que cayó en la provocación del barcelonista: «Le recriminé que se hubiera tirado en la jugada que provocó la expulsión de Àlvaro Novo, porque ni le había tocado. Entonces Motta me insultó y se me cruzaron los cables. En esos momentos no te controlas y caí como un niño; pero no soy un novato y sé como funcionan estas cosas, por lo que debí evitarlo».

Samuel Etoo entiende que su expulsión dejó al descubierto a su equipo, que por aquel entonces perdía 0-1 y jugaba en inferioridad: «Lo que más me duele es que la afición vino al campo a disfrutar del partido y por mi culpa no lo pudo hacer. Les pido disculpas, al igual que he hecho con mis compañeros y con el entrenador». El camerunés «entendería» que el club le castigase y acepta la sanción que le imponga el Comité de Competición. El delantero explicó que «sé que me equivoqué y ahora sólo me queda aceptar lo que venga».

Manzano ya advirtió a la finalización del partido ante el Barcelona que «de puertas para dentro no quedará impune la acción de Samuel Etoo. Al jugador se le fue la olla y se calentó en exceso en una jugada absurda».

Igualmente, el Comité sancionará al centrocampista Àlvaro Novo, a pesar de que los servicios jurídicos del Mallorca intentarán presentar alegaciones para que todo se quede en una amonestación, tal y como sucedió con Ariel Ibagaza tras el encuentro ante el Deportivo en Riazor. Lo cierto es que todo apunta a que el cordobés también será sancionado, como mínimo, con un partido, por lo que Gregorio Manzano afrontará la próxima cita ante el Sevilla con bajas importantes. Con todo, el técnico de Bailén ya podrá contar con el lateral Àngel -procedente del Real Oviedo-, que estará plenamente integrado en el equipo, por lo que Alejandro Campano podría ocupar plaza en el centro del campo. La plantilla goza de vacaciones hasta el 30 de diciembre.