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El Real Mallorca ha entrado en plena fase crítica. Si bien la verdadera crisis la atraviesan los equipos que están situados en zona de descenso, el equipo de Manzano presenta un balance este mes de diciembre desalentador. Por fortuna, los mallorquinistas acumularon un colchón de puntos de la cuarta a la décima jornada que hace posible encontrar una cierta dosis de alivio en este último mes del año.

La despedida de este primer tramo de la temporada es idéntica a la firmada en el arranque de la Liga ya que los rojillos encadenan en estos momentos tres partidos seguidos perdiendo. Sin embargo estas últimas derrotas se han producido contra tres de los grandes, Real Madrid, Real Sociedad y la última ante el FC Barcelona. No obstante, en esta fase de la temporada el grupo balear se ha visto golpeado por muchos y variados acontecimientos que han roto la línea regular que se había conseguido encadenar.

Empate frente al Villarreal
El primer resbalón tuvo al Villarreal de Benito Floro como protagonista. El Mallorca logró empatar en un partido que se recordará por la inocencia de Marcos cuando «picó» en una falta técnica protagonizada por Martín Palermo. La presión de poder acceder al liderato en esa jornada pesó en las piernas de los jugadores que terminaron cediendo dos puntos frente a uno de los equipos teóricamente batibles del campeonato.

Lesiones de Olaizola y Cortés
Tras el encuentro contra el conjunto de Castellón el Mallorca abría el periodo donde se enfrentaría, de forma consecutiva, a Deportivo, Real Madrid, Real Sociedad y Barcelona. Riazor era la primera estación y las cosas no podían empezar peor. Ibagaza veía la roja en el minuto 21 pero lo peor estaba por llegar. Manzano observaba como se le desmontaba el equipo como un castillo de naipes. Caían por lesión Javier Olaizola y David Cortés, dos jugadores que, hasta la fecha, habían mantenido una línea de regularidad sencillamente extraordinaria. El Mallorca se veía despojado del alma y el carisma que imparte Olaizola y de la regularidad de Cortés que de cada partido exhibía una progresión ciertamente notable. El Mallorca empató en el campo del Deportivo pero el punto sumado fue muy caro y todavía hoy lo está pagando el equipo balear.

Una plaga de bajas inimaginable invadía el vestuario y el potencial del Real Mallorca se vería seriamente dañado hasta límites más que preocupantes. Todas las líneas se veían perjudicadas, en especial la defensa.

El paso de Ronaldo
El partido contra el Real Madrid no podía llegar en peor momento. Sin Olaizola, Cortés, Vicente, Lussenhoff aunque con Ibagaza, el Real Mallorca afrontaba un choque espectacular y en el que tuvo oportunidades para poder ganar. Sin embargo las bajas fueron insalvables y la principal diferencia estuvo en la finalización. Mientras que el conjunto balear se estrelló ante un inmenso Iker Casillas, los blancos aprovecharon al máximo sus oportunidades y Ronaldo y Raúl en dos ocasiones y Guti en otra rompieron a un Mallorca que fue poco a poco desinflándose a medida que pasaban los minutos. Por aquel entonces la idea de tener que reforzar al equipo cobraba fuerza ya que Manzano ni confiaba ni confía en una serie de futbolistas que en un momento dado pueden dar mucho al equipo. Hombres como Paco Soler, Miquel Soler o Julián Robles pasaban y están pasando desapercibidos. El club movió ficha y contrató a Àngel del Oviedo para que en el mes de enero se haga cargo del lateral derecho. Pero Manzano debía seguir trabajando con lo que tenía y con más o menos los mismos problemas empezó a preparar la visita al campo de la Real Sociedad, líder de Primera y que está firmando un extraordinario inicio de temporada, todo lo contrario que el año pasado.

El líder no perdona
Con motivo de la visita al estadio de Anoeta, Manzano hizo debutar a Federico Lussenhoff toda vez que hasta tres centrales estaban lesionados. Los rojillos se adelantaron en el marcador pero la Real no perdonó y aprovechó dos indecisiones del once balear para establecer el dos a uno. Este partido fue vibrante y por momentos espectacular. La balanza se decantó hacia el equipo local y los baleares encadenaban la segunda semana sin sumar.

Debacle ante el Barça
Finalmente el año se cerró con el Barça en Son Moix. Una visita previa a conocerse que el club tiene gran parte de sus ingresos embargados y en una semana donde tuvo lugar el primero de los tres juicios previstos con motivo del llamado «caso Losada». A los treinta minutos de partido el equipo se quedó sin Novo y Etoo y el Barça fue una apisonadora. Leo Franco evitó la humillación total y no se podía llegar peor al inicio de las fiestas de Navidad. Manzano pierde a dos hombres importantes en su equipo y deberá improvisar sobre la marcha en el arranque del mes de enero para confeccionar un equipo competitivo y de garantías. Diciembre ha servido para dar a entender que sin humildad y sacrificio este Mallorca pierde potencial.