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Las posturas del Real Mallorca y el Real Oviedo parecen alejarse cada momento más en lo que al traspaso de Roberto «Chino» Losada se refiere. Las elevadas y cuantiosas pretensiones económicas planteadas por el club asturianos, unidas al contencioso existente por los polémicos pagarés relacionados con la opción de compra que en su día manejó el Mallorca sobre el jugador, han acabado por complicar una operación que desde la entidad balear se da por inviable.

El jugador ha mostrado especial interés por regresar a la isla y el Mallorca no oculta sus pretensiones sobre un jugador que encandiló en la recta final de la pasada temporada. Precisamente, el conflicto de los pagarés y su resolución en los tribunales pueden condicionar el futuro de Losada, en una operación en la que estaría incluído el también delantero Carlos Domínguez.

Todo hace pensar que el Oviedo piensa que la justicia ordinaria dará la razón en este contencioso a las empresas vinculadas a Manuel Ruiz de Lopera, y por lo tanto al Real Betis. Si esta circunstancia se produjera, el Mallorca emprendería acciones legales contra el conjunto de la capital asturiana, cuya aspiración no es otra que neutralizar su deuda con el Mallorca, que asciende a 2,7 millones de euros, utilizando para ello como moneda de cambio a Roberto Losada.

Por su parte, el Real Mallorca no piensa lo mismo y sus intenciones pasan por ingresar la mayor cantidad de líquido, descartando cualquier intercambio basado en jugadores. Así, si el Mallorca quisiera hacer efectiva la compra del delantero del Real Oviedo, lo haría tasando al jugador según el valor que posee en el mercado, que ronda los seiscientos mil euros, una cifra que se aleja bastante de las pretensiones perseguidas por parte del equipo carbayón, que precisa de una inyección económica de urgencia para solventar la delicada situación económica por la que atraviesa.