Algunos miembros de la Junta General de Accionistas, en la reunión de ayer.Foto: JAUME MOREY

TW
0

El Real Mallorca ingresará en enero más de 3 millones de euros (unos 500 millones de pesetas) en concepto de los traspasos al Atlético de Madrid de los jugadores Armando Alvarez y Germán Burgos. La entidad rojiblanca debía abonar esa cantidad que adeudaba al club rojillo una vez logrado el ascenso a Primera División -situación que se produjo el pasado mes de mayo- pero solicitó una prórroga que vence el próximo 31 de enero de 2003.

La operación va a suponer un alivio para la maltrecha tesorería del Mallorca, castigada a raíz de las denuncias presentadas por dos empresas vinculadas al Betis en relación a la operación de compra de Losada. El club bermellón ha confirmado que existen unos pagarés con vencimiento a final de enero y en los que el Atlético debe pagar tres millones de euros, principalmente por una cláusula que especifica que el equipo madrileño abonaría al Mallorca 1.8 millones de euros (300 millones de pesetas) por la venta del portero Germán Burgos si finalmente los colchoneros ascendían a la máxima categoría.

Burgos y Armando fueron traspasados el 7 de julio de 2001 al Atlético de Madrid que había fichado a Luis Aragonés para ocupar el banquillo en una maniobra que le iba a reportar al Mallorca alrededor de 5 millones de euros (800 millones de pesetas). Casi dos años más tarde, el club isleño todavía debe percibir más de la mitad del dinero pactado. De todas formas, la sociedad rojiblanca también atraviesa una delicada situación económica y en los despachos de Son Moix tienen la sospecha de que el Atlético no va a saldar la deuda o va a solicitar una nueva prórroga.

Además, el Mallorca también tiene una serie de pagarés vinculados a la operación de venta del delantero Albert Luque y que ascienden a unos 15 millones de euros (2.500 millones de pesetas). El Deportivo se comprometió a pagar el traspaso en seis fracciones y el club mallorquín espera liquidar algunas de las deudas que tiene contraídas con ese líquido.

Con todo, el equipo insular deberá vender a final de temporada a alguno de los jugadores más relevantes que tiene en nómina, porque el Grupo Zeta ya ha dejado claro que no piensa invertir dinero en la entidad. El Consejo de Administración del pasado viernes ya evidenció que la fórmula para que el Mallorca subsista seguirá siendo la autofinanciación, por lo que los mejores activos que tiene el club (desde Leo Franco hasta Samuel Etoo) podrían abandonar la Isla a final de la presente temporada.