Miquel Alzamora05/01/03 0:00
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El primer partido del año llega al calendario del Real Mallorca en forma de un choque raro, extraño. De entrada se jugará en campo neutral, en Cádiz, ante un rival, el Sevilla, que es capaz de ganar en el Camp Nou y luego salir trasquilado del Bernabéu. Por si no faltaran elementos diferenciales entre este y otros partidos, hay que añadir también la presencia en el equipo sevillano de Pablo Alfaro, que el jueves pasado se permitió el gustazo de bailar tango sobre Michel Salgado. Hasta aquí algunos de los detalles que hacen distinto a este encuentro, pero por muchos puntos externos que se analicen, ninguno es más importante que el conocer qué Mallorca se verá hoy sobre el césped del estadio Ramón de Carranza. Después de quince jornadas el equipo de Gregorio Manzano ha ido cambiando de cara. Empezó mal, mejoró hasta límites heroicos y acabó el año más o menos como lo había arrancado. Por eso ahora es difícil hacer un ejercicio de futurología y se hace complicado el llegar a intuir que sensaciones puede desprender el once mallorquinista.

Por si esto fuera poco, hay que ver también cómo sacará adelante Manzano la situación teniendo presente la extraordinaria lista de bajas que se va acumulando con el paso de las semanas. A los lesionados Olaizola, Cortés y Biagini hay que añadirle el todavía no recuperado del todo Vicente y las dos nuevas ausencias por sanción, Samuel Etoo y Àlvaro Novo. En ocasiones el infortunio se apodera de un vestuario y parece que ahora le toca al Mallorca. Con un panorama como este, Manzano se ha visto obligado a introducir, una semana más, variaciones importantes en el esquema de su equipo. Jugará y debutará, tanto en el Mallorca como en Primera, Àngel Luis Pérez, el lateral proveniente del Oviedo y que hoy tendrá su primera oportunidad defendiendo los colores del club balear.

Alejandro Campano adelantará su posición y jugará donde más le gusta, en el interior derecho. También Manzano situará a dos hombres por delante de la zaga. El hispanocolombiano, Harold Lozano y el mallorquín, Julián Robles. En una semana en al que se ha venido hablando del futuro del canterano, Manzano demuestra que cuenta con Julián y lo hace además situándolo en el equipo que previsiblemente saltará de inicio sobre el césped del Carranza. El reto es ganar, recuperar el crédito medianamente perdido y dejar de lado unos números que, de no haber gozado de un colchón de puntos enorme, asustarían a cualquiera.

Madrid, Real Sociedad y Barcelona marcaron, entre los tres, once goles al Mallorca y de ahí que el entrenador mallorquinista quiera, como principal medida para enderezar el rumbo, volver a recuperar la solidez y contundencia en la línea defensiva. El partido arrancará a las doce del mediodía y será dirigido por Megía Dávila, del colegio madrileño. Las plataformas digitales televisarán el choque.