MALLORCA B: Moyà (*), Campos (*), Keko (*), Julio (*), Cano (*), Aguado (*), Rafita (*), Enric Pi (*), Tuni (*), Víctor (*) y Reynés (*).
Cambios: Rául Vadillo (*) por Aguado; Jose (**) por Enric Pi y Anatoli (*) por Julio.
ALICANTE: España (**), Cristian Green (*), Sergio Heras (*), Llera (**), Germán (*), Manolo Pérez (*), David Asensio (*), Sendoa (**), Àlvaro (*), Morante (**) y Asier Salledo (*).
Cambios: Toni García (*) por Cristian Green y Juli (***) por Asier Salledo.
Àrbitro: Alfonso Suárez (*). Regular actuación. Amonestó a los visitantes Sergio Heras, Asier Salledo y Toni García.
Goles:
1-0, minuto 45, Tuni.
1-1, minuto 61, Sendoa.
1-2, minuto 62, Morante.
2-2, minuto 94, José.
Carlos Román
El acierto de José cuando el reloj se perdía en el descuento, permite al filial rescatar un punto que parecía condenado a perderse. La visita del Alicante no sirve al grupo de Llompart para remontar el vuelo, pero tras lo visto durante los noventa minutos de juego y dada la situación del rival, el resultado puede considerarse válido (2-2).
El Alicante trató de hacerse con el botín de forma inteligente y midiendo muy bien cada uno de sus pasos. El once de Alberto Argibay buscaba el error de su rival a base de toque y dejando a un lado la precipitación, sabiendo que el juego se pondría finalmete de su parte. Lo más destacable del primer cuarto de hora fue una dura de entrada de Campos a Green que dejó al visitante tocado y un tímido acercamiento de Tuni que quiso resolver una jugada enrevesada en el área de España. Los alicantinos reunían toda su pólvora a muchos metros de la porteria balear y la mejor ocasión llegó a la media hora con un buen disparo de Cano desde la frontal que desvió con problemas el guardameta. Sendoa respondió con una parábola que chocó contra el larguero de Moyà.
Al límite del primer periodo, el crono aventuró que durante la tarde de ayer estaba junto al Mallorca. Tuni se apoderó de un rechace del portero tras un libre directo de Enric Pi e introdujo el balón en la porterio azulona. Los isleños se adelantaban después de una primera mitad sin apenas desequlibrio y con escasas acciones ofensivas evidentes.
Superados los minutos de tanteo de la reanudación, el cuadro del Rico Pérez fue aplicando su mayor adaptación a la categoría y se pudo comprobar su mejor funcionamiento como colectivo. La movilidad de sus atacantes llevó la adversidad a la zaga rojilla y la salida al campo de Juli dinamitó el signo del partido. La velocidad y el juego explosivo del joven delantero sirvieron de revulsivo a su cuadro que en dos minutos fatales alteró el marcador. Sendoa y Morante no malgastaron su oportunidad para desquiciar al filial y con el marcador en contra, los rojillos tuvieron dificultades para reaccionar. El Alicante no supo rentabilizar sus salidas al contragolpe y se olvidó de su contricante hasta que José fusiló su marco e igualó.
LO MEJOR: El empate
LO PEOR: El juego de algunas fases
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