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Miquel Alzamora|VALLADOLID
Carlos Domínguez fue el gran protagonista de la abultada victoria bermellona en Pucela. El punta andaluz, que propició con su tanto el último triunfo rojillo en Vallecas, manifestó al término de los noventa minutos de juego que «cuando uno juega y lo hace al lado de estos monstruos -en referencia a sus compañeros- todo viene rodado».

El sevillano subrayó que «siempre me he considerado importante en este equipo y ahora está llegando el momento en el que el trabajo da sus frutos» para añadir posteriormente que «es importante que el entrenador te de confianza, como en el caso de Manzano, que aunque no me esté situando como titular si me está dando minutos y oportunidades».

Carlos ya consiguió un hat-trick vistiendo la elástica rojilla cuando el equipo militaba en Segunda y visitó Mendizorroza, aunque ayer tuvo la ocasión de reeditar esas viejas sensaciones en un momento especial, además de poder quedarse con el balón del partido: «Me ha hecho mucha ilusión. Ha sido un partido especial y se ha visto que desde el primer minuto ibamos en su busqueda, hasta que lo hemos conseguido. Estoy satisfecho porque he sabido aprovechar las oportunidades que se me han presentado».

Por su parte, el técnico del Mallorca, Gregorio Manzano mostró su satisfacción con el trabajo de su equipo una vez consumida la eliminatoria: «Han sido noventa minutos en los que hemos demostrado ser superiores a nuestro rival durante la primera parte. Hemos sorprendido pronto y eso ha alterado el guión previsto», destacó el jienense. «Con ese 0-3 que nos hemos llevado al descanso hemos conseguido una tranquilidad importante y hemos rentabilizado el envidiable estado de gracia de Carlos, porque cuando ellos han logrado recortar y el público apretaba, el gol de Lozano los sacó del partido y el resto tuvo poca historia», prosiguió el entrenador.