A poco de que el Mallorca afronte una de sus citas más importantes
de la temporada en Montjuïc -la Copa es otra historiaAlbert Riera
le ha dado un motivo a Manzano para sonreír. El centrocampista
mallorquín estará ante el Espanyol y eso supone tener más
alternativas. El preparador de Bailén confirmó ayer tras el
entrenamiento que el jugador de Manacor «entrará en la
convocatoria» y que «mi idea es la de que juegue», en alusión a su
entrada en el once inicial. Con todo, el futbolista deberá actuar
con protección en la mano que será supervisada por Esquinas Torres
antes de iniciar el partido.
Riera va a aliviar los problemas que tiene Manzano para diseñar
un equipo equilibrado. Con el centrocampista balear trazando
carreras por la orilla izquierda y Ariel Ibagaza como lanzador, la
única duda estriba en conocer si el preparador andaluz apostará por
jugar con dos hombres en el círculo central o con dos puntas. De
todas formas, lo que contenta al entrenador es que «recuperamos a
gente. No hay forma de que tengamos una semana tranquila en ese
sentido, pero son cosas que suelen suceder a estas alturas de
temporada». Manzano explicó que Riera «ha entrenado con una
protección que no es de escayola, y en condiciones normales entrará
en la convocatoria. Luego veremos las sensaciones que tiene y si
son buenas jugará. Ese es mi deseo», agregaba.
El técnico, que descartó a Fernando Niño para los próximos
compromisos (Liga y Copa), subrayó la enorme necesidad que tiene el
Mallorca de sumar en el Lluís Companys: «El partido es lo que más
me importa en estos momentos. Basta fijarse en la clasificación
para ver que es trascendental y que en Barcelona debemos hacer un
gran esfuerzo para sumar los tres puntos. Si ganamos dejamos al
Espanyol y a los equipos de la cola a nueve puntos, por lo el
partido es de diez puntos: nueve más el golaverage», comentaba.
Otro de los puntos que marcaron la comparecencia de Manzano ante
los medios de comunicación fue la polémica arbitral que ha envuelto
al Mallorca en los últimos encuentros. Manzano incidió en que
«espero y deseo que al árbitro le salga un buen partido, que sea
justo e imparcial. Nosotros le ayudaremos en todo lo que sea
posible. Antes de la actuación de un colegiado nunca dudo de que va
a hacer un buen trabajo, y luego ya es una cuestión de acierto». El
entrenador dijo que «no existe ninguna predisposición por mi parte
para que los jugadores atosiguen al árbitro, pero algunos por su
temperamento son más vehementes. Espero que la próxima semana no
tengamos que seguir hablando de estos temas, porque creo que sería
inadecuado».
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