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Efe|PAMPLONA
Osasuna y Recreativo sueñan con clasificarse para su primera final de la Copa del Rey, un objetivo más cercano para el equipo onubense, que ganó 2-0 en la ida y que obliga a su rival a una gran remontada si quiere llevarse el premio mayor. Osasuna está obligado a ganar por una diferencia de tres goles, pero los números no acompañan al equipo navarro, ya que ha perdido los dos enfrentamientos con el Recreativo esta temporada y, además, no le ha conseguido marcar ni un solo gol.

Al margen del 2-0 de la ida de las semifinales, el Recreativo se impuso en Liga el pasado 3 de noviembre en El Sadar por 0-1 y, además, el equipo de Lucas Alcaraz, que se encuentra en su mejor momento, no ha encajado un solo gol en las eliminatorias coperas ante Almería, Betis y Atlético. Además, Osasuna no ha sido capaz de ganar por una diferencia de tres goles en toda la temporada en El Sadar, ni en Liga ni en Copa.

En el entorno osasunista existe, sin embargo, un optimismo moderado por los últimos buenos resultados en Liga ante los «grandes», mientras que la mayor incertidumbre es conocer si Javier Aguirre alineará a los titulares o a los suplentes, con los que ha jugado todo el campeonato copero. El once que presentará el técnico mexicano es una incógnita y lo único seguro, al margen de la presencia de Unzué, que no es titular en Liga, es que no podrá alinear a Pablo Garcia ni a Alfredo, ambos bajas por lesión.

Lucas Alcaraz, en cambio, no tiene problemas para componer la formación, pues los únicos hombres con ligeras molestias son el defensa Juan Merino y el centrocampista Emilio Viqueira, pero ambos estarán en condiciones de enfrentarse a los navarros. Todo parece indicar que habrá cambios en la formación recreativista, pues Alcaraz quiere reforzar la defensa y podría contar con el paraguayo Nelson Zelaya.