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El nombre de Leo Franco ocupa un lugar destacado dentro de las prioridades de la agenda de la comisión técnica del Fútbol Club Barcelona. La enorme progresión del guardameta del Real Mallorca. El bajo rendimiento ofrecido por Robert Enke y las ventajas que aporta el fichaje del portero italoargentino dan vía libre a una operación supeditada a que el club azulgrana se hiciera cargo de la cláusula de rescisión de Leo Franco, que asciende a 48 millones de euros tras haber pactado recientemente su renovación por el club de Son Moix hasta el 30 de junio del año 2006.

Los contactos entre Leo Franco y algunos representantes del Barcelona ya se han producido, y el ofrecimiento planteado por la entidad presidida interinamente por Enric Reyna es del todo tentador. En el mismo se incluiría una considerable mejora de la ficha del cancerbero, que asciende actualmente a 600.000 euros anuales. Al margen, se ofrecería un contrato de larga duración, mas teniendo en cuenta que Leo cuenta con 25 años y un futuro prometedor que le debe conducir a defender los tres palos de la selección argentina, con la que obtuvo el Mundial sub'20 en Qatar en compañía de Ibagaza.

Su condición de comunitario -posee pasaporte italiano- facilita su concurso en el equipo barcelonista, que pretende su incorporación de forma inmediata el próximo uno de julio. El portero aseguró que «a cualquier jugador le gustaría vestir esa camiseta» y que es un «halago» aparecer entre la lista de futuribles del Barça, aunque aclaró que «oficialmente» no sabe nada. «Estamos hablando de uno de los clubes más grandes de Europa y a cualquier jugador le gustaría vestir su camiseta. Sinceramente, para mí es un halago que se rumoree la posibilidad de ir al Barcelona la próxima temporada», comentó Leo Franco, en una entrevista concedida a la emisora COM Ràdio, tras asegurar que «oficialmente» no tiene «ninguna noticia ni a nivel de club ni de otras personas».

El meta argentino también señaló que será «difícil» dejar el Mallorca pese a comentar que lo considera un club «vendedor». «Sabemos es que el Mallorca es un club vendedor y que este año ha apostado fuerte por un par de jugadores. Va a ser difícil que nos vayamos», apuntó una de las piezas claves dentro de los esquemas de Manzano y a la vez una de las joyas más cotizadas dentro del mercado internacional.