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El Valencia se juega su futuro en la Liga de Campeones en el partido que le enfrenta al Ajax en el Amsterdam Arena, ya que una derrota podría significar el adiós a la posibilidad de acceder a los cuartos de final del torneo. La quinta jornada de la segunda liguilla del máximo torneo continental se presenta en el Grupo B con una reñida clasificación en la que el Valencia es tercero pero sólo con un punto menos que Ajax y Arsenal. La lectura positiva para el Valencia es que con dos jornadas por delante depende de sí mismo, pues dos victorias le aseguran el pasaporte, del mismo modo que con cuatro puntos también tendría prácticamente garantizada la clasificación.

Ahora bien, una derrota ante los holandeses y una victoria del Arsenal inglés ante el Roma daría al traste con cualquier posibilidad clasificatoria para el equipo de Benítez, ya que tanto el Ajax como los ingleses serían ya inalcanzables para el Valencia. Para lograr su objetivo el Valencia debe recuperar la identidad perdida en los últimos partidos, ya que una serie consecutiva de fallos defensivos ha sembrado de dudas su juego, aunque en sus manos está volver a recuperar el rumbo y ser el equipo recio y sobrio de las últimas temporadas.

Uno de los hechos más llamativos es que el Valencia se juegue buena parte de sus opciones de clasificación ante el Ajax, un equipo cuya juventud invitaba a pensar que sería, sino la cenicienta del grupo, si el que menos opciones para la clasificación tenía, aunque el transcurso de la competición ha variado por completo esa teoría. Benítez recurrirá a su equipo titular, con el argentino Pablo Aimar al frente, para afrontar este trascendental choque, aunque probablemente si Miguel Angel Angulo no estuviera sancionado tendría un puesto en el once inicial en detrimento de Francisco Joaquín Rufete. Junto a la ya conocida baja del lateral Curro Torres, la única ausencia del Valencia para medirse al conjunto holandés será la del defensa brasileño Fabio Aurelio.

A diferencia del Valencia y los otros equipos españoles que juegan la Champions, el Barcelona se enfrenta al Bayer Leverkusen con un único objetivo en el horizonte: lograr la victoria que le permita alcanzar definitivamente la primera posición de la liguilla, lo que le posibilitará disputar el partido de vuelta de los cuartos de final en su feudo. El Barcelona tiene todas las opciones a su favor, pues a falta de dos partidos para concluir la segunda liguilla (Bayer y Newcastle), si bien el triunfo le daría la primera plaza, incluso dos derrotas, si le fuesen favorables al resto de resultados, podría dar la clasificación a la entidad catalana para la siguiente ronda en la competición.