«Chichi» Soler no quiere ni oír hablar de la palabra rendición y
sostiene que su corazón seguirá siendo bermellón, pero considera
que su etapa como capitán del Real Mallorca ya finalizó. Asegura
que es una decisión «muy meditada» y que se debe al desgaste que ha
sufrido por tantos años con el brazalete. «Chichi» Soler compareció
ante los medios de comunicación tras la sesión preparatoria de
ayer. Respondió a todas las preguntas, aunque pidió que se pasara
pronto página y se comenzase a hablar exclusivamente del partido
frente al Osasuna.
«Mi decisión de dejar la capitanía del Mallorca se debe a un
problema de desgaste. Hacía tiempo que lo venía meditando y siempre
lo acababa posponiendo. Sentí que debía dar este paso, pero mi
sentimiento no cambiará por dejar de ser capitán», manifestó Soler.
El centrocampista mallorquín aseguró que «la única razón que no me
ha llevado a tomar esta decisión es el hecho de no jugar esta
temporada. Quiero el bien del Mallorca, porque además al final es
mi propio bien. Con la mano en el corazón que no ha influido».
«Chichi» Soler abandona la capitanía del Real Mallorca en un
momento de absoluta tranquilidad, ya que las primas están firmadas
y con un buen ambiente en el vestuario. A pesar de todo, no esconde
su malestar por la filtración de su decisión. «Le comenté a la
plantilla (jugadores, entrenadores, médicos y demás) que había
tomado esta decisión y pedí respeto, y el respeto sólo me duró dos
horas. Que se hable de estos temas no favorece al equipo».
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