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Gregorio Manzano continúa pendiente de la evolución de Pandiani y Vicente y hasta que no finalice el entrenamiento de hoy no decidirá si finalmente los convoca para el desplazamiento a Pamplona. El técnico jienense tiene claro que no va a variar el dibujo de su equipo y que Marcos o Robles serán el sustituto de Ibagaza. Gregorio Manzano alabó a Chichi Soler por haber esperado un momento positivo para hacer pública su decisión de abandonar la capitanía. «Me ha comentado que si no nos hubiésemos clasificado para la Copa del Rey y no hubiéramos ganado al Betis no lo hubiera hecho. Es una acción que engrandece su decisión. Abandonar la capitanía es una decisión privada y tenemos que respetarla, pero a mí me ha demostrado que es un gran profesional y que quiere estos colores».

El entrenador mallorquinista manifestó que el partido de mañana frente al Osasuna es muy importante. «Hace dos semanas decíamos que el partido frente al Espanyol valía 10 puntos, ahora decimos que el de El Sadar vale 7 puntos. Espero que el Mallorca vuelva a jugar con naturalidad tras haber conseguido clasificarnos para la final de la Copa del Rey; quiero la intensidad del partido frente al Betis». Pandiani y Vicente se ejercitaron ayer junto al resto de compañeros tras haber estado toda la semana entrenando al margen de sus compañeros. Hasta que no finalice el entrenamiento de hoy Gregorio Manzano no decidirá si finalmente los convoca para el viaje a Pamplona. Todo apunta a que ambos futbolistas estarán en el once inicial que juegue en El Sadar. Si no pudiera contar con ellos debería retocar el equipo. Marcos o Poli podrían ocupar la plaza de central, mientras que el relevo de Pandiani podría ser Carlos.Fernando Niño y Alejandro Campano ya afrontan la recta final de su recuperación y ayer se entrenaron junto al resto de compañeros. Ninguno de los dos está en disposición de viajar a Pamplona, pero Gregorio Manzano comentó que el próximo lunes ya trabajarán con el resto de la plantilla y que en breve contará con ellos. El entrenador mallorquinista bromeó señalando que pronto volverá a contar con todos sus futbolistas y que después los problemas serán para elegir a los once que deben estar en el terreno de juego.

El entrenador bermellón considera que la clave es «correr, saltar y luchar los balones divididos más que Osasuna. Si no vamos con fortaleza a todas las pelotas tendremos mucho perdido. Los jugadores tendrán que demostrar su pundonor; va a ser un partido de lucha constante. Desde luego no tiene vitola de ser un encuentro de guante blanco». Estas declaraciones propiciaron que se le preguntara a Manzano sobre si había pedido a Ibagaza que forzara la quinta tarjeta amarilla para no estar en Pamplona ya que sus características no son las más adecuadas para jugar en El Sadar. El entrenador comentó que «le dije a Gonzalo Hurtado que le iba a decir a Ibagaza que si íbamos ganando al Betis, en el minuto setenta u ochenta tocara un balón con la mano para que el árbitro le sacara la quinta tarjeta amarilla, pero finalmente no se lo dije».

El preparador jienense señaló que «durante toda la semana hemos realizado un trabajo de calidad. Hemos trabajado con una normalidad entre comillas. No han podido entrenarse con el equipo ni Pandiani ni Vicente y hemos tenido que adaptarnos. A esto hay que añadir la baja de Ibagaza, pero bueno hemos entrenado con alegría, con un buen ambiente. Ha sido una semana muy positiva». Manzano afirmó que no piensa variar el dibujo de su equipo por la baja de Ibagaza. «Su sustituto será Marcos, Robles o Chichi Soler, por este orden. No pienso variar el sistema. Sabemos que estos futbolistas tienen unas características distintas a las de Ibagaza, pero nuestro dibujo será el mismo».

Finalmente valoró la convocatoria de Leo Franco para formar parte de la selección argentina. El partido finalmente no se disputará por la imposibilidad de la selección australiana pero Manzano aseguró que «es muy importante que haya entrado en la convocatoria. Es un estímulo para que siga trabajando. Lo que está claro es que es un portero de categoría. Que no se juegue el partido es la segunda pena que hemos tenido (Fernando Niño y Leo Franco), pero esto simplemente demuestra que los jugadores apuntan a lo más alto. Es positivo para todos».