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M.A./E.P.
El Racing de Santander entrenó ayer a puerta cerrada en el estadio Lluís Sitjar. Dimitri Piterman quiso esconder sus cartas y ordenó que se cerraran las puertas del viejo Es Fortí para realizar sin testigos la sesión de trabajo previa al partido contra el Mallorca.

Sin embargo, es difícil cerrar a cal y canto cuando el lugar donde se entrena dispone de un bloque de pisos justo al lado y por mucho que el presidente-entrenador quisiera esconderse, el reportero gráfico de Ultima Hora pudo captar una imagen que, a buen seguro, no influirá en el rendimiento del equipo en la tarde de hoy. En el apartado deportivo, el Racing llega al choque de esta tarde en Son Moix en un momento de necesidad para los cántabros, que llevaban cuatro derrotas consecutivas ante Depor, Real Madrid, Real Sociedad y Barcelona y el pasado domingo rompió la racha ganando al Sevilla.

Con anterioridad, había enlazado tres victorias consecutivas y el equipo se había recuperado de una situación muy complicada. La semana ha sido tranquila en lo deportivo tras la victoria, pero movida en lo extradeportivo. Piterman, presidente del club, salió en rueda de prensa para pedir disculpas y lo hizo, aunque con reservas.