Gregorio Manzano pondrá hoy a prueba al equipo de Dimitri Piterman.
Mallorca y Racing jugarán esta tarde (17.00 horas, PPV) un partido
que temporadas anteriores sería uno más en el calendario deportivo,
pero en esta ocasión hay muchas cosas en juego, además de ver en
directo al nuevo fenómeno futbolístico que ha hecho esta temporada
su incursión en la Primera División haciéndose con la presidencia
del histórico club cántabro.
La imagen del partido, sin duda, estará en el banquillo
visitante, aunque a los rojillos poco o nada les interesa lo que
haga o deje de hacer el propietario del equipo rival. El Mallorca
sabe que el partido de hoy está revestido de una importancia
especial. De ganar los tres puntos se dará un espaldarazo casi
definitivo para asegurar la permanencia en Primera y de paso, se
abrirá todavía más hueco con otro rival directo en esta lucha
incómoda por escapar de los puestos volcánicos de la
clasificación.
Si esto de por sí ya es sumamente importante, no lo es menos el
hecho que indica que ganando el partido, y echando un vistazo a los
que restan todavía por disputarse en Son Moix, el equipo bermellón
puede soñar con escalar posiciones y ser un serio candidato, como
mínimo, a tener opciones de ocupar uno de los puestos europeos de
la tabla.
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