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Hace unos meses, llegar a la última jornada de la liga regular con plenas opciones de poder esquivar las eliminatorias por la permanencia se planteaba como una utopía. La reacción del Drac Inca ha permitido al cuadro de Xavi Sastre ser uno de los conjuntos más respetados de la segunda vuelta y ganar enteros en los pronósticos.

Varios cruces directos dan un poco más de morbo a la última jornada, a disputarse en horario unificado (21 horas) el próximo miércoles. Los partidos entre Ourense y Zaragoza, por un lado, y Los Barrios y Tarragona, por otro, dictarán sentencia a favor o en contra de dos de los implicados. El Melilla recibe al León en un encuentro intrascendente para los de Quino Salvo, pero el encuentro más desequilibrado es el que deben dirimir Drac Inca y Unelco Tenerife en el Palau.

En este punto llegan muchos de los dolores de cabeza del cuerpo técnico, directiva y afición. La posibillidad de empates inverosímiles puede dar un vuelco a las expectativas, e incluso conjuntos que a falta de una jornada se encuentran lejos de las cuatro fatídicas posiciones pueden verse inmersos en unas series no aptas para cardíacos.

Ciudad de Huelva y Ulla Oil son los únicos que tienen el billete asegurado, buscando pareja de baile en una noche de miércoles apasionante para unos y dramática para un grupo inmerso en una guerra a cuarenta minutos en la que el futuro está en juego. La clasificación muestra una igualdad extrema y seis aspirantes a dos plazas. Ourense y Los Barrios, dos de los grandes de la LEB, cuentan en su casillero con trece victorias, pero el atasco es ya alarmante en el siguiente peldaño. Tarragona, Drac Inca, Melilla y CAI Zaragoza suman doce triunfos y, por este orden, preceden al tándem de cola.

Los de Paco García regresan al escenario en el que se proclamaron campeones de la Copa Príncipe de Asturias con el título en el bolsillo y la cabeza en los playoffs de ascenso a la ACB.

Por contra, el Drac Inca precisa de una victoria urgente para evitar cábalas. Las combinaciones otorgan crédito a los de Sastre si suman el triunfo número trece, mucho más si los resultados acompañan a lo largo de la noche.

Un panorama muy diferente sería el que trazaría una derrota, el resultado más previsible si se tiene en cuenta la abismal diferencia entre ambas escuadras. Ganar supondría confirmar los números de Sastre, a los que les falta una victoria para cuadrar de forma definitiva.

En caso de ceder, cabe esperar y cruzar los dedos. Si Ourense y Los Barrios ganan y Melilla no es capaz de hacer lo mismo, el resultado será positivo y se reeditará el balance de la pasada temporada.

Otros resultados dan lugar a incontables combinaciones en las que el Drac Inca tiene las de perder. Si Tarragona, Zaragoza y Melilla salen airosos, aguardará una serie de taquicardia.

La mayor parte de la combinatoria da la espalda a los gualdinegros, que afrontarían con el factor cancha a favor en la mayor parte de las posibilidades el cruce por la salvación.

Una hipótesis desmedida puede conducir a un empate entre seis equipos. Si Zaragoza, Drac Inca, Melilla, Tarragona, Ourense y Los Barrios totalizaran trece victorias a la conclusión de la jornada treinta, ocuparían este orden atendiendo al recuento de los enfrentamientos directos entre los seis. Esto significaría que el Drac Inca habría ganado al Unelco Tenerife y sería la condena para Ourense y Los Barrios, que tendrían todos los números para estar entre los cuatro últimos de la clasificación.

Caer ante el CAI Zaragoza y el Tarragona en uno de los mejores momentos del curso ha frenado las expectativas de un grupo que deberá jugarse en un encuentro el trabajo y la recuperación casi milagrosa, siempre con un ojo puesto en el Melilla, el enemigo más temido en es Raiguer.