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El examen final de la temporada se prevé emocionante. Los últimos nueve compromisos del Real Mallorca en la Liga incluyen partidos contra los equipos grandes del campeonato y además todos ellos llegan de forma consecutiva. Tras jugar en Villarreal este próximo sábado, el equipo de Gregorio Manzano recibirá al Deportivo, jugará en el Bernabéu, se enfrentará a la Real en Son Moix y después irá al Camp Nou. El calendario es muy duro y en la primera vuelta del campeonato el equipo balear sumó sólo un punto en estos cuatro enfrentamientos. Empató en Riazor (2-2) y perdió contra la Real (2-1), Barcelona (0-4) y Real Madrid (1-5). Ahora deberá rendir visita al llamado «equipo galáctico» y también pulsar la irregularidad del Barcelona en su terreno de juego. Este tramo de la Liga tan difícil acabará en la jornada 34 del campeonato, aunque después llegará una nueva fase -la última- en la que jugará contra dos equipos que apurarán las últimas oportunidades para eludir el descenso, el Rayo Vallecano y el Recreativo de Huelva.

No es un calendario fácil y la clave, para conseguir tanto el objetivo de la permanencia, como el de aspirar a Europa, pasa por no fallar en el estadio de Son Moix. Deportivo, Real Sociedad, Sevilla, Rayo y Málaga son los últimos equipos que esta temporada visitarán el campo del Mallorca. No dejar escapar los quince puntos en juego en casa es un aspecto clave para poder alcanzar la nueva meta trazada de aspirar, como mínimo, a los puestos UEFA de la clasificación. Sin embargo, los jugadores del equipo balear dirigen su punto de mira hacia el estadio de El Madrigal, lugar donde jugarán el próximo sábado frente al conjunto de Benito Floro. Ayer el central Federico Lussenhoff se refirió a esta cuestión y aseguró que los tres puntos en este próximo partido serán determinantes para aspirar a Europa. «Si ganamos al Villarreal nos colocaremos con opciones para luchar por la Copa de la UEFA en las próximas jornadas, por ello, es muy importante que sumemos los puntos, aunque, como es natural, nuestro rival también necesita la victoria y no será nada fácil», indicó el futbolista sudamericano.

De todos los encuentros que le restan al equipo balear, y pese a que hay enfrentamientos ante equipos de gran nivel, el partido más tenso estará localizado en el Nuevo Colombino, donde jugará el Mallorca el penúltimo partido del campeonato. El Recreativo es el rival del once rojillo en la final de la Copa del Rey y apenas tres semanas antes de este partido ambos equipos se verán las caras en la que será la «primera final» que jugarán los dos equipos. Los de Lucas Alcaraz, pese a la racha que llevan, seguramente pujarán por no descender, mientras que el Mallorca aspira, como mínimo, a tener la permanencia asegurada.