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El sentir de la plantilla invita al optimismo. Sumar la sexta jornada consecutiva sin conocer la derrota es una buena noticia para un vestuario que sigue la senda de la permanencia. El resultado de ayer ante el Villarreal (1-1) supone un impulso en las aspiraciones de un Mallorca llamado a obtener la tranquilidad por la vía rápida.

Uno de los grandes protagonistas del encuentro fue Ariel Ibagaza. El mediapunta argentino fue parte implicada en el gol de empate, obra de Samuel Etoo, y derrochó calidad en acciones puntuales. «Hay que seguir este camino. Lo importante es que mi pase sirvió para empatar y seguir progresando hacia la permanencia. Samuel está en un buen momento y hay que aprovechar sus virtudes, además me encontré cómodo sobre la hierba. Lástima que un golpe en el abductor derecho me restara minutos, pero preferí no forzar», declaró Ibagaza.

La segunda mitad firmada por el cuadro mallorquinista fue un poco más plácida gracias al tanto que igualó la contienda, aunque Ibagaza no esconde las verdaderas intenciones del equipo. «Ahora hay que mejorar en casa y lograr una victoria que nos permita afrontar con un poco más de tranquilidad los próximos compromisos», concluyó eenganche. El trabajo defensivo del Mallorca fue intensivo durante los noventa minutos. Fernando Niño fue uno de los baluartes del conjunto mallorquín y Palermo se acabó convirtiendo en un motivo de preocupación. «Jugadores como él te dan mucho trabajo. Atrás hubo momentos en los que no estuvimos bien, pero lo que cuenta es que seguimos sumando», comentó el central de Rota.