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Europa Press|VALENCIA
El Pamesa Valencia está a punto de rubricar su tan ansiado salto de calidad, si hoy vence o pierde por menos de 11 puntos frente al Krka Novo Mesto en el partido de vuelta de la final de la Copa ULEB, que se disputará en la Fuente de San Luis a las 20:30 horas. El conjunto valenciano afronta el partido más importante de la temporada y el que puede ser el más grande de su historia, ya que se encuentra a un paso de lograr su primer título europeo, después de los descalabros sufridos en las dos finales de la Copa Saporta que disputó en 1999 y la temporada pasada.

El Pamesa afronta el choque con todo a favor después de que en la ida venciese por 12 puntos de diferencia y ahora la vuelta se juegue en su cancha y ante su afición. Los hombres de Paco Olmos se han conjurado para que en esta ocasión el cetro europeo no se les escape, porque además de lograr el título, el mayor premio para el ganador es la clasificación automática para la próxima edición de la Euroliga. El bloque azulejero es consciente de la importancia del partido de mañana por lo que en ningún momento planteará el encuentro mirando al marcador. Está prohibido especular con el resultado y con los 12 puntos que tienen de ventaja por el enfrentamiento de la ida. Olmos cuenta con todos sus efectivos disponibles después de que Montecchia haya superado unos problemas físicos.

Olmos ha inculcado a sus hombres que la base del éxito en la final estará en una buena defensa. El equipo naranja llega con muchos avales por el hecho de jugar en casa donde esta temporada no ha perdido ningún partido en la Copa ULEB y siempre se ha impuesto con cierta suficiencia a sus adversarios. Justo lo contrario le ocurre al Krka que cuando juega lejos de su pabellón baja muchos enteros y esta temporada sólo ha sido capaz de vencer en tres encuentros a domicilio.