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Amador Pons|BARCELONA
Antes de que Alex Corretja haya cedido su trono, Barcelona ha elegido un nuevo rey. Rafael Nadal conquistó la centenaria pista central del RCT Barcelona tras un primer set de antología, aunque no pudo con el tenista catalán. El mallorquín cierra su participación en el Trofeo Conde de Godó, pero el público ya le sitúa como favorito para el próximo curso. El nerviosismo maniató el juego de Rafael Nadal en el inicio del partido. El manacorí se encontró con un 3-0 abajo en el marcador y destapó el tarro de las esencias. Golpeó la pelota con una violencia extrema y sonrojó a Alex Corretja en su pista predilecta, en su casa.

Rafael Nadal necesitó ocho pelotas de set para anotarse el primer parcial (3-6), pero a esas alturas de partido el juego del mallorquín deslumbraba. Con el público del lado de Nadal, Corretja se convirtió en una pared. Comenzó a alargar sus golpes y a no cometer ni un solo error no forzado. El físico del mallorquín se agotaba con 2-2 de este segundo set. Sin ritmo de piernas, el partido se terminó para Nadal.

Alex Corretja comenzó a celebrar los puntos como si se tratara de una final de Grand Slam y no perdió la concentración ni una vez. Anotó un parcial de diez juegos a uno (6-2 y 6-1) y se clasificó para octavos de final. Más provechosa fue la jornada para Carlos Moyà. El tenista mallorquín fue a remolque durante todo el primer set y sus sensaciones en la pista eran malas, pero logró enderezar el rumbo justo al final. En el tie break demostró su superioridad (7-3) y ganó confianza para sentenciar el encuentro sin necesidad de llegar al tercer set (6-3).

En la jornada de ayer también se ganaron el pasaporte para los octavos de final Juan Carlos Ferrero, Guga Kuerten, Tommy Robredo, José Acasuso, Nikolay Davidenko, Dominik Hrbaty, Younes El Aynaoui y Filippo Volandri.