El Grupo Zeta ha iniciado las conversaciones con el agente de
Gregorio Manzano, Manuel García Quilón, para intentar renovar al
entrenador andaluz. La propiedad le ha ofrecido al técnico de Jaén
un año más de vinculación y una mejora sustancial de sus
emolumentos, pero no le ha diseñado todavía el proyecto deportivo
de la próxima temporada, algo que preocupa al actual inquilino del
banquillo bermellón.
Carlos Rincón, asesor en materia deportiva del Grupo Zeta, le
comunicó a García Quilón la intención de la propiedad de prorrogar
el contrato de Manzano, pero en ningún momento le pudo definir la
plantilla del Mallorca 2003/04. El entrenador de Bailén tiene
especial interés en que el club le comunique a cuantos futbolistas
va a traspasar y los nombres de los posibles relevos, algo que se
antoja complicado. La entidad tiene graves problemas financieros y
venderá a todos aquellos jugadores que sean necesarios para paliar
el déficit económico que arrastra. Así, y ante la posibilidad
tangible de que el equipo dispute competiciones europeas la próxima
temporada, Manzano pretende tener unas mínimas referencias sobre el
grupo que va a tener unas órdenes, y ahí reside el principal
problema para que Manzano renueve.
El Mallorca no tiene ninguna previsión, porque desconoce como se
manejará el mercado este verano y porque no existe fecha para
firmar el nuevo contrato con Audiovisual Sport. Con todo, desde el
club se intentará convencer a Manzano de que se confeccionará un
equipo de garantías para encarar el próximo curso, a pesar de las
limitaciones económicas. La secretaría técnica quiere poner como
ejemplos a Poli y David Cortés -dos futbolistas que acababan de
descender a Segunda B con el Extremadura y que han ofrecido un
rendimiento sobresaliente- para demostrar su solvencia en materia
de fichajes.
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