El defensor del título se ha emperrado en sufrir. Albert Costa
se ha abonado al drama en Roland Garros y ayer tuvo los mismos
problemas que en la primera ronda, aunque salió vivo de un intenso
duelo contra el checo Radek Stepanek (6-3, 5-7, 6-4, 2-6, 6-4), que
le planteó muchos problemas y lo puso contra las cuerdas en más de
una ocasión. Es la primera vez que el ganador del Grand Slam de
París se ve obligado a ganar en cinco sets sus dos primeros
encuentros, un dato que deja claro que el catalán no está pasando
un camino de rosas en su defensa del título.
Costa, noveno favorito, pareció entrar en la pista decido a
liquidar el encuentro por la vía rápida y se adjudicó con autoridad
la primera manga. Pero Stepanek, 42 del mundo, se aferró a cada
bola hasta el punto de descentrar al catalán, que no estuvo fino
con el saque y se dejó dominar. El checo ganó la tercera manga y
con dificultad cedió la cuarta.
En la definitiva, Costa los dos tenistas se intercambiaron
servicios hasta que el catalán puso en jaque a Stepanek. A la
segunda bola de partido, con un gran resto de revés a dos manos, se
hizo con el punto que le mantiene vivo en la competición. Se
vivieron momentos dramáticos, aunque no tantos como cuando en la
primera jornada estuvo a punto de ser el primer campeón en quedar
fuera en su debut frente al desconocido argentino Sergio Roitman,
procedente de la fase previa y que le ganó los dos primeros sets y
a punto estuvo de hacerlo con el tercero. Costa jugará la tercera
ronda contra el ganador del partido entre Franco Squillari y el
ecuatoriano Nicolás Lapentti.
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