TW
0

Marcelino Benito|SAN ANTONIO
Cuando más firmes parecían que estaban las «Torres Gemelas» de los Spurs de San Antonio, con el alero Tim Duncan y el pívot David Robinson, llegaron Jason Kidd y Dikembe Mutombo para derribarlas y dar a los Nets de New Jersey con la de 87-85 en el segundo partido de las Finales de la NBA. El triunfo fue histórico para los Nets porque fue le primero que lograban en unas Finales de la NBA después de haber perdido cinco consecutivos y además les permitió empatar a 1-1 la serie que disputan al mejor de siete.

Los Nets regresan a su campo con una victoria que habían soñado, pero que no sabían como podían conseguirla hasta que Kidd anotó 30 puntos, incluidos cinco desde la línea de personal en los últimos 20 segundos, Mutombo hizo una gran defensa en el segundo cuarto y los Spurs volvieron a caer en los regalos tradicionales de las perdidas de balón y fallos desde la línea de personal.

La combinación final fue un triunfo para los Nets, que no demostraron son mejor equipo que los Spurs, pero que si supieron como aprovecharse de los regalos y encontrar la manera de llevarse una victoria que cambia la marcha de las Finales para darle algo de emoción, no de interés, ante la ausencia de baloncesto de calidad. A pesar de sus propios errores y los fallos de su estrella Duncan, que falló siete tiros de personal, incluido uno decisivo en el último minuto del tiempo reglamentario, los Spurs, con el escolta Stephen Jackson, pudieron ganar el partido si llega a acertar con el intento de triple que hizo antes que sonase el pitido final.