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Todavía en pleno proceso de formación, el Mallorca va y se encuentra con la Liga, el torneo que menos le excita. Con las prisas del último día -ayer se presentaron Colsa y Nené- y la ilusión del recién llegado -Pacheco-, el equipo balear tiene la extraña sensación de que el primer partido del campeonato le ha llegado mientras su plantilla se estaba modelando. Así, es difícil imaginar el rendimiento que ofrecerá un grupo que nada se asemeja al que ganó la Copa, pero que tampoco tiene mucho que ver con el que perdió la Supercopa (El Sardinero, 20.00 horas, PPV).

Dijo Pacheco cuando llegó que estaba acostumbrado a tener que diseñar un equipo distinto cada temporada, pero apenas podía imaginar que a estas alturas se iba a quedar sin Ibagaza y que el futuro de Etoo apuntara otra vez a Valencia. Además, se ha encontrado con Colsa y Nené, y puede que en breve tenga más inquilinos en el vestuario. Una locura. Con todo, el preparador portugués mantiene un discurso optimista y vitalista, y ayer advirtió que el Mallorca «viaja a Santander a ganar», porque en su vocabulario no aparece el concepto de derrota.

El ex técnico del Boavista incluyó en la lista a Gonzalo Colsa, que podría rellenar el hueco que ha dejado Ibagaza, pero dejó fuera a Nené para concederle una oportunidad al joven Enric Pí. «Ha trabajado muy bien en pretemporada, está en un gran momento de forma y quería darle un premio», explicó Pacheco cuando fue interrogado por la presencia del delantero en la convocatoria. No suelen ser sencillos los estrenos, y menos ante un rival que mantiene gran parte de la estructura de la pasada temporada. Con la incorporación estelar del portero Ricardo -que procede del Manchester United- y la desaparición de Piterman, el Racing ha adquirido otro rango. «No va a ser un partido fácil,