Jaime Pacheco se ata las botas durante la sesión de entrenamiento de ayer. Foto: JOAN TORRES

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Europa vuelve a cruzarse en la vida del Mallorca. El cuadro balear se reencontrará esta noche en Nicosia con la Copa de la UEFA y también con el modesto Apoel, uno de los tres equipos de la capital chipriota que militan en la máxima categoría. Pese a las dudas que está ofreciendo el equipo en su competición doméstica, una distancia sideral separa a Mallorca y Apoel, un conjunto con tradición pero sin demasiados argumentos solventes. A excepción de Wojcech Kowalczyk, ex jugador del Betis, nada en este equipo llama demasiado la atención. Uhrin Wojciech, el técnico que dejó a la República Checa a unos pocos centrímetros de alcanzar un éxito atronador en la Eurocopa de Inglaterra -perdió la final ante Alemania y en la tanda de penaltis-, es la otra gran referencia de una escuadra despoblada de talento, pero que también sabe optimizar sus recursos, especialmente cuando juega en el Neo GSP Stadium y ante su hinchada. No es casualidad que la estadística deje en mal lugar a los equipos españoles cuando visitan Chipre, aunque otra cosa es lo que sucede en el global de la eliminatoria.

Sin Miquel Àngel Nadal, lesionado y fuera de la lista de convocados, Jaime Pacheco tiene claro el dibujo y también los peones que utilizará. No es el portugés un entrenador amante de los cambios. Lo recordó durante su encuentro con los medios de comunicación y alineará al mismo equipo que el pasado domingo se enfrentó al Sevilla (1-1), con la probable excepción de Leo Franco por Miki Garro en la portería. "Sólo hago cambios si es por lesión o porque no me gusta el rendimiento de algún futbolista, pero no es el caso", subrayó anoche el técnico balear.

El coqueto Neo GPS Stadium, construido hace tres años y con capacidad para unos veintidós mil espectadores, no se llenará, pero el Apoel Nicosia estará bien arropado. Los aficionados locales viven con un interés especial los partidos europeos y la visita del Real Mallorca no ha pasado inadvertida. Fernando Niño, que arrastra problemas físicos, se ejercitó ayer con total normalidad durante la suave sesión de entrenamiento que realizó el equipo en el mismo escenario del partido y formará pareja en el eje de la defensa con Federico Lussenhoff. Los laterales serán para David Cortés y Poli. En la sala de máquinas y en la delantera tampoco habrá novedades. La irrupción del Mallorca en la UEFA abre un tramo del calendario especialmente duro ya que se abren tres frentes. Al margen del campeonato nacional de Liga, la Copa del Rey -el Sabadell será el primer rival de los baleares en este torneo- también aparece en el camino de un equipo que progresa poco a poco, pero al que todavía le falta mucho camino por recorrer.