Drac Inca cumple, pero no encuentra su lugar

DRAC INCA (20+25+23+19):Sergio Rodríguez (3), Javier Bulfoni (25), Nkechi Ezugwu (15), Matías Ibarra (8), Jesse Young (13), -cinco inicial- Alberto Alzamora (9), Stevie Johnson (12) y Antonio Bustamante (2).

27 de 41 en tiros de dos puntos, 6 de 19 en triples y 15 de 19 en tiros libres. 30 rebotes (20 defensivos y 10 ofensivos) y 20 faltas personales.

OURENSE (17+24+24+14):Shoemaker (14), Wright (17), Bernabé (6), Sony Vázquez (16), Berenguer (10), -cinco inicial- Fernan (3), Sanguino (4), Conde (5) y Montañana (4).

25 de 44 en tiros de dos puntos, 5 de 20 en triples y 14 de 17 en tiros libres. 29 rebotes (18 defensivos y 11 ofensivos) y 20 faltas personales.

Àrbitros:Garmendia y Muñoz. Señalaron falta técnica al entrenador del Ourense, Àngel Navarro, y eliminaron por conco personales a Sony Vázquez.

Fernando Fernández

Drac Inca cumplió con el expediente aunque lo hizo sufriendo en exceso y ante un rival que aprovechó las lagunas defensivas de los baleares para seguir vivo durante la mayor parte de la contienda, pese a que la calidad de su plantel dista muchos años luz del cuadro de es Raiguer. Un mal inicio del cinco de Sastre se vio contrarrestado con un parcial de 8-0 que permitió al Drac Inca tomar una cómoda ventaja en el luminoso del Palau (14-9). El Ourense se limitó a hacer la goma y sacar petróleo de los inocentes errores en defensa del Inca, neutralizando cualquier posible intento de fuga de los mallorquines, que pese a distanciarse en ocho puntos (34-26 y 36-28) vieron como un triple de Conde devolvía el equilibrio al choque (38-37).

Ourense se resistió a dejar escapar la que podía haber sido su primera victoria. Ante ellos, Matías Ibarra era incapaz de encontrar la ruta adecuada para perforar el núcleo defensivo gallego. Hasta que apareció Bulfoni, que arregló con dos triples la situación y dio un pequeño margen al Inca (68-63). En los últimos diez minutos, el escolta argentino puso la garra y el triunfo no se podía escapar, menos ante un rival que arrojó la toalla cuando Sony Vázquez tomó el camino del banquillo.