Ariel Ibagaza y Alvaro Novo posan con las camisetas del Atlético y Valencia.

TW
0

A Gregorio Manzano nadie le ha enseñado a ser grotesco. Ni siquiera a parecerlo. Por eso tiene problemas cuando tiene que digerir las acusaciones de Aragonés, incluso someterlas a debate. No es un tipo especialmente preparado para el encontronazo, y sus palabras así lo denuncian. Dice que lo de Luis ha sido «un calentón infantil», e incluso ayer tuvo arrestos para tenderle la alfombra roja -«le respeto y admiro»-. Habla de su ciclo en el Mallorca como su «mejor año como entrenador», y sólo tiene palabras de elogio para la afición que tanto le dio. Distendido pese a las prisas que tiene el Atlético, el de Bailén está metido en el barro, pero eso tampoco le cambia el semblante.

-El partido se juega mañana, pero ya hace un par de días que parece haber comenzado, desde que Luis fue presentado.

-La verdad es que todavía no sé cual es el punto de conflicto, porque yo no le hecho nada a Luis. La ética y la conducta de Gregorio Manzano siempre han sido ejemplares, y por eso tengo la conciencia tranquila. Soy un tipo llano, discreto y amable, y así voy a seguir, no voy a cambiar mi forma de actuar por una gilipollez.

-Pero es innegable que le han dolido las últimas declaraciones de Aragonés en la prensa madrileña, en las que le llama «irrespetuoso» y dice que sabe más que usted «de aquí a Nueva York».

-Por mi parte estoy muy tranquilo. No me considero una persona irrespetuosa, y creo que todo se debe a un calentón infantil de Luis. Es un entrenador que me merece el máximo respeto y admiración, porque tiene un historial envidiable, y creo que es un ejemplo para todos. Ahora no me debe ocupar ningún titular de ningún medio, porque mi debate está en ganarle al Mallorca.