TW
0

La imagen de Nofre no se concibe alejada de un balón de cuero o apartada de cualquier campo de fútbol de la Isla. El menudo delantero mallorquín, ahora en las filas del Felanitx de Regional Preferente, cumplió el pasado domingo cuarenta años y su club le rindió un emotivo homenaje sorpresa para conmemorarlo. En una jornada festiva en todos los aspectos, el atacante tuvo ocasión de reunirse nuevamente con algunos de los técnicos que le han guiado durante su dilatada trayectoria y pudo subrayar algunos de los mejores momentos de una carrera que, por el momento, no tiene intención de detenerse. Nofre es uno de las piezas más representativas del balompié insular de los últimos tiempos. No en vano, ha sido capaz de ir consumiendo etapas en su vida deportiva sin que ésta haya llegado a resentirse y ha conseguido afrontar la actualidad conservando casi integramente su chispa y su capacidad para el remate, dos factores que ha enriquecido además con la ayuda de la experiencia.

Es necesario volver la vista atrás treinta y dos años para obtener la primera estampa del jugador adoptando un rol futbolístico y ésta se produjo en las categorías inferiores de un club de su localidad natal: el Olimpic de Manacor. Nofre tenía entonces ocho años y permaneció en las filas de la entidad hasta que alcanzó la mayoría de edad, momento en el que tomó rumbo a Cala Millor para formar parte del Badia. Su estancia en Son Servera se prolongó por espacio de cinco años y fue allí donde tuvo la oportunidad de estrenarse por primera vez en una categoría tan exigente y peculiar como la Segunda B.

Después de un exitoso periodo, el atacante ingresó en el Manacor y su juego brilló de forma más intensa que nunca, llegando a ser partícipe de dos de los ascensos que se gestaron en Na Capellera en dirección a la categoría de bronce. Diez años después de su llegada al club se marchó al recién ascendido Vilafranca y desde ahí se trasladó al Campos y posteriormente hasta su enclave actual: el Felanitx que dirige Leo Gil. La tarde del domingo y coincidiendo con la visita del Independiente, la directiva felanitxera, con Miquel Àngel Caldentey al frente, quiso agasajar su profesionalidad y su buen comportamiento con un caluroso recibimiento en el que estuvieron presentes todos los clubes que han sido parte de su vida y al que también se sumó la Federación Balear de Fútbol (FBF) debido a la trascendencia que ha llegado a tener su juego. Nofre asegura que «no me esperaba nada de lo que pasó» y reconoce que le cuesta elegir a la hora de repasar mentalmente su aportación al fútbol isleño. «Si tuviese que elegir algún instante, tal vez me quedaría con el ascenso a Nacional que conseguí con el Olimpic o con las dos ocasiones en las que subimos a Segunda B con el Manacor», señala.