TW
0
UNIVERSIDAD DE GRANADA 0
SON AMAR PALMA 3

U. GRANADA: Enns, Hernán, Severino, Nogal, Brea y Jaldo (líbero) - seis inicial -. También jugaron Morata y Hernández.

SON AMAR: Moltó, Díaz, Pochov, Elgueta, Vega y González (líbero) - seis inicial -. También jugó Falasca.

Àrbitros: Rafael Godoy (Colegio almeriense) y Juan García (Colegio almeriense). Sin tarjetas.

Parciales: 12-25 (en 19 min), 23-25 (en 26 min) y 18-25 (en 20 min).

Àrea 11|GRANADA

Cómodo triunfo del Son Amar, que fue muy superior al rival en todas las facetas del juego y afianzan la tercera plaza en la clasificación, metiendo algo de presión a los dos primeros. El de ayer fue un partido entre dos equipos, que pese a compartir categoría, parecen jugar dos ligas distintas, con el Universidad de Granada luchando por no caer en el pozo de la clasificación. Mientras los visitantes no tuvieron apenas problemas para hacerse con el triunfo, espoleados en todo momento por el argentino Elgueta, los universitarios echaren mucho en falta la baja del argentino Adrián Hebestrein.

El primer set fue de un domino aplastante del equipo balear, que explotó a la perfección el saque. Los locales tuvieron muchos problemas en la recepción y la baja del argentino Adrián Hebestrein se notaba precisamente en esas labores. El segundo set fue mucho más equilibrado, de hecho llegó a correr peligro el punto para los baleares. El 3-2 de salida, significando la primera ventaja local en todo el partido, dio paso a un juego muy igualado, y que no se decidió hasta la recta final del mismo. El buen planteamiento táctico del entrenador del Son Amar Bogoevski y la experiencia y buen hacer del argention Elgueta, fueron las claves de una recta final muy ajustada. Con más apuros de los esperados en el segundo set, 23-25 en 26 minutos, se pudo ver un set muy disputado de poder a poder y que significó el final de la sublevación granadina ante el claro potencial de los baleares, ya que el tercer set fue un calco del primero. Dominio aplastante de los baleares y tímidos intentos de reacción por parte andaluza que se morían muy pronto. Eso sí, aguantaron al menos, cuando los escasos espectadores que acudieron a Fuerteventura ya daban por perdido el partido, unos 20 minutos de un último set insípido por la diferencia de nivel.