TW
0

Etoo no entiende de cambios, ni de nuevos técnicos. Cierto es que el jugador camerunés se siente más cómodo con Aragonés, al que llama el abuelo, pero su concurso también fue determinante con Pacheco en el inicio de temporada. Ha sumado siete goles en Liga, después de volver a poner su solvencia a disposición del equipo en Villarreal, y es actualmente el mejor exponente del Mallorca. «¿Qué ha cambiado? Ahora tenemos más fe», explica el delantero sobre la progresión que ha dibujado el conjunto isleño, que amontona cuatro triunfos consecutivos y se ha disparado en la clasificación.

Asegura que todo es más sencillo cuando el viento sopla a favor, porque da la sensación de que una victoria lleva a otra. «La verdad es que parece más fácil ganar cuando estás en esta dinámica. Ahora lo que tenemos que hacer es coger muchos puntos, porque ahora estamos en racha, pero llegarán tiempos peores». Explica que ya se ha acostumbrado a los flojos inicios de temporada que cada año firma el Mallorca y es modesto cuando se le interroga por su situación personal, muy dulce este año: «Si es o no mi mejor temporada habrá que verlo al final; de momento estoy teniendo mucha suerte, porque estoy definiendo bien, los compañeros me están ayudando mucho y me buscan durante los encuentros». Prefiere ser cauto, ir partido a partido, con un discurso cargado de moderación: «El próximo rival, el Valladolid, va a ser muy complicado, porque está haciendo una gran temporada». Es reticente a hablar de su futuro, y dice que no sabe nada de las ofertas del Chelsea. Prefiere mantenerse al margen, esperar acontecimientos. Pero el principal acontecimiento que deberá afrontar el próximo año es la Copa de Àfrica con Camerún, un evento que le va a separar del Mallorca casi dos meses: «Sé que me voy tras el último partido en diciembre y no vuelvo hasta finales de febrero, porque tenemos que preparar el torneo». Ama a su país y sabe que disputar este tipo de competiciones supone algo muy especial para un futbolista. Así lo reconoce el delantero: «La selección lo es todo para un jugador, es como el alma que llevas dentro». «Espero que podamos ganar la Copa de Àfrica», sentencia el ariete.

Allá por dónde va genera admiración. Cuando el equipo pisó la hierba de El Madrigal para iniciar el calentamiento ya tuvo que responder al saludo de varios hinchas, niños que estaban afincados en el fondo sur del estadio. «Es cierto que la suerte también nos está acompañando, pero la suerte hay que buscarla», dice el atacante. Cuestionado sobre el papel de Luis Aragonés en todo esto, el ariete es claro: «Sin cambiar las piezas mira lo que está logrando. Trabaja mucho de forma individual con cada uno y, si todos los entrenadores quieren ganar, es doblemente», expone el africano.