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Efe|FRANKFURT
España ha recibido de buen grado a sus cinco rivales en la fase de clasificación para el Mundial 2006, que se disputará en Alemania, ya que sólo ha perdido con uno de ellos, Bélgica, en dos de las siete ocasiones que se han enfrentado, aunque una de triste recuerdo porque supuso la eliminación española en el Mundial de México'86. Después del sorteo celebrado en Frankfurt, el combinado nacional quedó encuadrado en el grupo 7 junto a Bélgica, Serbia y Montenegro, Bosnia-Herzegovina, Lituania y San Marino. En principio son todos rivales asequibles, pese a la cercanía de los errores en la fase de clasificación para la Eurocopa de Portugal, con eliminatoria de repesca incluida ante Noruega.

España evitó el grupo cinco, uno de los más complicados por la presencia de tres selecciones con cierto peso en Europa, como Escocia, la propia Noruega y Eslovenia. Ahora, principalmente, tendrá que hacer frente a la tradición del fútbol balcánico, representado por Serbia y Montenegro y Bosnia-Herzegovina, y a Bélgica. Lituania y San Marino se presentan como las cenicientas del grupo.

Los precedentes de la selección española con los cinco rivales son inmejorables. Dejando de lado a la histórica Bélgica, España suma seis victorias en los dobles enfrentamientos con Bosnia-Herzegovina, Lituania y San Marino. Bajo la denominación de Serbia y Montenegro, España nunca se ha enfrentado a la selección balcánica, aunque sí lo hizo en tres ocasiones con el nombre de Yugoslavia tras las separaciones de Bosnia y Croacia. Dos triunfos y un empate en el saldo español.

Dos años antes, en el camino hacia la Eurocopa de Holanda y Bélgica (2000), España goleó a San Marino, el rival más débil del grupo, por 9-0 y 0-6. Hay que remontarse más lejos en el tiempo para encontrar los triunfos del combinado nacional ante Lituania, por 0-2 y 5-0, concretamente en la fase de clasificación para el Mundial de Estados Unidos (1994).

La historia con Bélgica es diferente porque la tradición de ambas selecciones ha propiciado hasta siete enfrentamientos, aunque el balance sigue siendo favorable a España, que ha sumado tres victorias, por dos derrotas y dos empates. No obstante, la selección guarda un amargo recuerdo de Bélgica. En el Mundial de 1986, con Miguel Muñoz al frente, España, liderada por la 'Quinta del Buitre', chocó en cuartos de final con Bélgica. Después de que un gol de Señor pusiera el empate a uno en el marcador y superada la prórroga, se alcanzó la tanda de penaltis.

En aquella ocasión, Eloy erró el penalti decisivo o el brillante portero belga Jean Marie Pfaff estuvo acertado para deterlo. Allí se consumieron las esperanzas de España, que llevaba una brillante trayectoria hasta aquel instante. La segunda derrota (2-1) queda muy lejos porque se encajó en la fase de clasificación para el Mundial de 1970. En cambio, las tres victorias son más recientes. El último 1-4 en la Eurocopa 1996 dirigidos por Javier Clemente.