TW
0
DRAC INCA 76
CB TARRAGONA 71

DRAC INCA (27+21+13+15): Matías Ibarra (8), Javier Bulfoni (16), Stevie Johnson (16), Nechi Ezugwu (17), Jesse Young (2) -cinco inicial-. Berto Alzamora (6), Sergio Rodríguez (7) y Antonio Bustamante (4).

23 de 41 en tiros de dos; 4 de 13 en tiros de tres y 18 de 26 en tiros libres. 33 rebotes (22 defensivos). 19 faltas personales cometidas.

CB TARRAGONA (8+22+14+27): Jordi Millera (15), FJ Martín (0), Anderson Schutte (2), Anthony Douglas (21) y Todd Fuller (4) -cinco inicial-. Pau del Tío (3), Alejandro Alba (6), Paco González (0), Jaume Morales (7) y Jesús Chagoyen (13).

24 de 43 en tiros de dos; 5 de 14 en tiros de tres y 8 de 14 en tiros libres. 28 rebotes (19 defensivos). 22 faltas personales cometidas.

Àrbitros: Uruñuela y Jiménez. Eliminaron al local Jesse Young.

Carlos Román

Drac Inca se apoyó en un inicio de partido espectacular para seguir consumiendo etapas en su rehabilitación particular y sacar la cabeza del pozo de la tabla. El grupo balear amarró la contienda en el mejor arranque de la temporada y barrió del parqué al Tarragona gracias a un demoledor juego colectivo que desquició a Salva Maldonado. Aun así, la escuadra isleña acabó sufriendo para sellar definitivamente la función y malgastó una ocasión para superar ebasketaverage directo porque llegó a administrar una renta de 26 puntos a su favor (76-71).

Pocos esperaban una salida en tromba tan rotunda y eficaz por parte de los isleños. Y menos aún el técnico visitante, que tuvo que asistir desde la banda al desmoronamiento inicial de sus jugadores, un hecho que le obligó a reestructurar una y otra vez su planteamiento. Johnson reclamó todo el protagonismo y se metió en el bolsillo al Palau con tres acciones individuales que dispararon a su equipo. Mientras tanto, el Tarragona iba acumulando ataques fallidos y FJ Martín erraba de forma consecutiva tres intentos de triple que acabaron pesándole como una losa. Bulfoni empezaba a afinar su muñeca desde el perímetro y Maldonado exigió un tiempo muerto para taponar la herida (11-0). En medio de tanta precipitación los catalanes seguían sufriendo y necesitaron hasta siete posesiones y casi cuatro minutos para estrenar su casillero. Stevie Johnson prolongó su exhibición individual en compañía de Nechi Ezugwu y Drac Inca anulaba por completo a su enemigo y elevaba el ánimo de la grada con un resultado sorprendente al final del primer acto (27-8), aunque a la postre, sería el único parcial que se adjudicaría.

Drac Inca no perdía de vista el electrónico y trató de noquear al Tarragona a base de mantener el grado de exigencia. La entrada en acción de Sergio Rodríguez y la aportación de Bulfoni llevaron la máxima diferencia al marcador a falta de cinco minutos para el descanso (38-12), pero eso alertó sobremanera a los catalanes que recurrieron al perímetro para salir a flote. Los triples de Millera -que se destapó con nueve puntos en ese acto- y Jaume Morales le acercaron a su oponente y le hicieron concebir esperanzas, pero los isleños contestaron y conservaron la brújula. Además, los bases del Tarragona se cargaban de personales y se veían obligados a reducir su intensidad. Al descanso el electrónico subrayaba el dominio local (48-30).

El tercer cuarto evidenció una clara mejoría visitante y el nacimiento del retroceso local. Primero un parcial de 0-5 y poco después uno de 0-7 limaron diferencias a la vez que Johnson se perdía entre su propios errores. Los gualdinegros se aferraron en este tramo a tres acciones con firma de Ezugwu y Bustamante, que volvían a delimitar el territorio. El cuarto se cerraba con un esperanzador 61-44 que hacía posible la hazaña de nivelar el balance de los enfrentamientos directos (-23), pero el panorama cambió radicalmente en el último capítulo y los de Es Raiguer estuvieron a punto de arrojar el choque por la borda incomprensiblemente. Young caía eliminado tras una floja actuación y Johnson confirmaba su trayectoria descendente. Los nervios se comían al Drac Inca e Ibarra sufría más de la cuenta para guiar a sus compañeros, pero la renta acumulada y la convicción de «Tuky» Bulfoni sostuvieron a los gualdinegros, que moldearon un final feliz que les aleja de las cloacas.